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Indignación en Meknes tras la muerte de 41 personas por el derrumbe de un minarete

Los vecinos de la ciudad marroquí denuncian que la mezquita necesitaba una restauración desde hacía meses

"Les hemos dicho muchas veces que en las paredes (de la mezquita) las grietas eran cada vez mayores y que el minarete había comenzado a inclinarse, pero ignoraron la advertencia", asegura, indignado un vecino del barrio de Meknes, donde ayer el derrumbe del minarete de la mezquita de Bab el Berdiyine, dejó al menos 41 muertos y 75 heridos, de los cuales 37 siguen hospitalizados. "Esta vez se podrían haber evitado muertes si las autoridades no hubiesen demostrado que no les importa lo que dice la gente", apuntaba otra vecino, Zouhaier

Pero hoy, el día después de la caída del minarete, la indignación también se debe a lo lento que han ido las operaciones de rescate, que han tenido que ser hechas a mano, por la imposibilidad de acceso de maquinaria pesada debido a lo angosto de las calles de la ciudad imperial marroquí. El parlamentario Abdalá Bouanou ha declarado a la agencia Reuters que "las autoridades han finalizado la operación y han quitado los escombros". "El último cadáver se ha recuperado este sábado", ha añadido.

Cuando se cayó el minarete, había unas 300 personas en la mezquita (aunque otras fuentes elevan la cifra hasta los 500 fieles), donde se estaban realizando los rezos del viernes. Horas después del suceso, que tuvo lugar nada más comenzar la oración del mediodía del viernes, la más importante para los musulmanes, cientos de personas continúan agolpadas en torno a los cordones de seguridad con la esperanza de recibir alguna noticia sobre sus familiares.

En el barrio de Bab El Berdiyine, uno de los más antiguos de la medina de Meknes, la desolación ha invadido la mayoría de los hogares, como señaló Jalil Buhid, quien explica que, sólo en su calle, vivían 16 de las personas que han perdido la vida. "Lo primero que vi tras el estruendo fue a mucha gente salir de la mezquita llena de sangre y desorientada", ha afirmado.

El parlamentario Bouanou opina que "el enfado" de la gente está "justificado porque varios expertos del Gobierno habían publicado informes en los que se apoyaba la necesidad de cerrar la mezquita". En los barrios antiguos de las ciudades marroquíes se derrumban edificios viejos y en mal estado a menudo, pero que caiga un minarete es raro.

Los medios de comunicación estatales han atribuido la causa del accidente a las intensas lluvias. Pero un responsable del servicio meteorológico estatal señaló que "el tiempo en Meknes no era especialmente malo" y que habría que "buscar otro factor".

El minarete de la mezquita, construida en el siglo XVIII,amenazaba con derrumbarse desde hace meses.

El rey Mohamed VI de Marruecos, que envió a los ministros del Interior y de Asuntos Islámicos al lugar, ha anunciado que costeará personalmente los funerales por las víctimas del suceso, que han tenido lugar hoy mismo en la ciudad marroquí con una asistencia multitudinaria.

Rescate de heridos en Meknes.
Rescate de heridos en Meknes.AP
El minarete de la mezquita se vino abajo el 19 de febrero durante la oración del mediodía
El minarete de la mezquita se vino abajo el 19 de febrero durante la oración del mediodíaEFE
Hay 41 muertos y 75 heridos por el derrumbe
Hay 41 muertos y 75 heridos por el derrumbeAP

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