Timoshenko retira la impugnación contra la victoria de Yanukóvich en las presidenciales de Ucrania

El último obstáculo de Víctor Yanukóvich para convertirse en presidente de Ucrania quedó allanado este sábado cuando la primera ministra, Yulia Timoshenko, su rival en las elecciones del 7 de febrero, retiró la querella en la que impugnaba el resultado de los comicios. En consecuencia, el Tribunal Supremo Administrativo de Ucrania ha decidido cerrar el caso. Timoshenko había alegado fraude, pese a que observadores nacionales e internacionales observadores internacionalesvaloraron muy positivamente las elecciones.

Timoshenko no recurrirá al Tribunal Supremo, como había amenazado antes. Pese a su claudicación de hecho, la primera ministra se ha resistido a dar su brazo a torcer, ha seguido negándose a reconocer a Yanukóvich como presidente y ha dudado del criterio del tribunal al que ella misma había acudido. Los mismos juristas que llevaron la causa de la primera ministra dudaron desde el principio de sus posibilidades de éxito, por falta de suficientes pruebas documentales, afirmaban medios informados en Kiev.

Yanukóvich ha pedido a Timoshenko que dimita, pero tal vez se vea obligado a convivir políticamente con la primera ministra durante algún tiempo, ya que el puesto de jefe del gabinete depende del parlamento y no del presidente.

Tras conocerse el desenlace de la causa de Timoshenko, el presidente saliente, Víctor Yúshenko, ha felicitado a Yanukóvich y le ha encomendado que vele por su "principal misión" a saber la "consolidación" de Ucrania. Yúshenko ha firmado también un decreto para organizar la toma de posesión de su sucesor, que tendrá lugar el 25 de enero en Kiev. Entre los asistentes estará el presidente de Polonia Lech Kaczinski, que ha felicitado hoy a Yanukóvich y le ha invitado a visitar Varsovia en el futuro próximo. También el presidente ruso, Dimitri Medvédev, ha llamado hoy al presidente electo para felicitarlo y le ha invitado a visitar Moscú a principios de marzo. A la toma de posesión asistirá el patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kiril.

Los dirigentes rusos dan muestras de cierta impaciencia que pueden poner en una posición delicada a Yanukóvich. El presidente Medvédev ordenó al jefe del Servicio Federal de Aduanas de Rusia, Andréi Belianínov, que continúe trabajando para incorporar a Ucrania a la Unión Aduanera, un proyecto que Yúshenko se negó a secundar y que interferiría con el rumbo de Kiev hacia la Unión Europea. Medvédev también firmó una disposición para celebrar en mayo en Sebastopol (en la península ucraniana de Crimea) un desfile militar conmemorativo del 65 aniversario de la victoria soviética en la Segunda Guerra Mundial. Aunque el líder ruso hace constar que el desfile se hará con acuerdo de Ucrania, sorprende que haya lanzado la idea en solitario sin esperar a hacerlo conjuntamente con su colega ucraniano.