La difuminación de la presidencia española tiene dos causas. Una objetiva: la entrada en vigor del Tratado de Lisboa resta protagonismo al presidente del Gobierno que tiene a su cargo el semestre de turno. A pesar de ello, Zapatero hubiera podido aprovechar la transición para tener todavía algún papel, puesto que Van Rompuy acaba de aterrizar y hubiera sido del todo lógico acompañarle en sus primeros pasos en una especie de copresidencia. Si este papel cae en manos de Sarkozy, no hay duda de que el 'petit belge' las hubiera pasado canutas. La segunda causa de la presidencia evanescente es endógena y responsabilidad de Zapatero: el plan de trabajo es una mezcla de sueños de grandeza en los grandes eventos y falta de ideas políticas en todo lo otro. La realidad es que, en ausencia de una fuerte y pragmática ambición política, la presidencia española ha quedado ahora sin pulso ni impulso.
Aunque no hay muchas razones para la euforia, todavía queda algún margen. Zapatero ha conseguido salir del escenario de los malos alumnos en el que se metió en Davos, cuando compareció con los presidentes de Grecia y Letonia, para sufrir el examen del presidente del Banco Central, Jean Claude Trichet. Después de las tormentas bursátiles, ha quedado claro que el problema está en Atenas, aunque no haya quedado despejada del todo la incertidumbre sobre el peligroso nivel de endeudamiento español, principalmente el privado. También ha avanzado la idea del gobierno económico del euro, bien interesante para España, aunque no por la capacidad de persuasión de nuestros gobernantes sino por la fuerza de los hechos.
Una vez ha quedado claro el rumbo mediocre del semestre español, ahora sólo quedan dos cumbres a mano para que Zapatero levante un poco esta presidencia. La primera cita será en mayo, en Madrid, con la VI Cumbre UE-América Latina y Caribe, una reunión bianual de la que difícilmente saldrá el acuerdo de asociación con Mercosur que sería de desear. La segunda será en junio, en Barcelona, con la II Cumbre Euromediterrránea, que deberá coincidir con la puesta en marcha de la Secretaría Euromediterránea en el Palacio de Pedralbes. No ayudarán a la primera ni el populismo boliviariano ni el desplazamiento de protagonismos que propulsa a Brasil al tiempo que hunde a la declinante UE. Para la segunda cita no falta la ambición, suministrada sobre todo por el empeño de Sarkozy para que fructifique un proyecto que salió del Elíseo; pero tampoco las ganas por parte de las autoridades locales: ésta es una excelente oportunidad para que Barcelona siga consolidándose como la capital del Mediterráneo.
Harán bien, pues, las instituciones en arrimar el hombro, aunque sólo sea por egoísmo y estén los catalanes en época de tocar a rebato electoral, para que luzca un poco más la presidencia española al menos a partir de esta cumbre. Si los 27 fueran además capaces de sustanciar algún avance en el proceso de paz entre israelíes y palestinos, entonces el semestre quedaría plenamente salvado y justificado. Si no, habrá quedado en otra oportunidad perdida, difuminada por la crisis y la indolencia.
He leido un poco por internet.
Ashton decepciona.No parece que tenga madera para el cargo.
Van Rompuy, es gris y soso, pero parece competente. El perfil de un burócrata técnico.
La mayoría de las propuestas que defiende (Rompuy) tienen la ventaja de ser claras y concisas:
Sabes por donde te van a doler.
La verdad, yo me iria haciendo a la idea:
No va a haber una presidencia europea extraordinaria en un buen tiempo.
Al menos hasta que no termine la recesión europea.O se apaguen los "incendios" nacionales.
Estimado Jorge:Los "incendios nacionales" comienzan. Si buscas en el Google la palabra «PIIGS» verás lo que viene. Lo increíble es que la gente de la calle europea les hubiesen creido a los propagandistas nazis que la culpa era de USA. Si la culpa es de cada quien.Los países euros han estado manteniendo economías al estilo soviético, y de acuerdo a la teoría económica thatcheriana poco faltaba para que les reventara en la cara. El problema reventó cuando USA decidió convertirse en otro país estilo euro. Al socializar la economía de última instancia, el sistema completo entró en caos. Un ejemplo:«The CIA puts Spain’s external debt (mostly euro denominated) in 2004 at $780B. Six years later the same source put the number at over $2 Trillion. And that is why we have a problem today.» El endeudamiento externo de España saltó de $780 mil millones (USD) en el 2004 a $2 millones de millones en el 2010. España hizo lo mismo que Grecia, Uruguay, y Argentina. Buen ejemplo el que siguió, ¿no? ¿Qué gobierno español hizo eso? Si sé, no digo nada (es innecesario.)Ahora la pregunta clave: ¿Y AHORA QUÉ? ¿Te gusta el socialismo todavía? Sal a la calle a armar escándalo para sacarlos del gobierno, y para poner a alguien que no lo sea. Si no se detiene a los buenotes de los socialistas, todo está perdido.
¿Donde están los genios del Calentamiento Global? Los qué acusaron a los que los opusieron en esta farsa sociocomunistoide. ¿A qué hora lo cubrirá El País, y destapará los costos reales que ha incurrido España con la idiotez de la generación eólica de electricidad? Ahora que las cortinas que tapaban al "mago" de la Tierra de Oz Socialista se han razgado, ¿nadie dice la verdad de lo que se ha ocultado?Estimado Lluís, esta es la razón por la que los "periodistas" han matado la gallina de los huevos de oro, causando la quiebra de los periódicos y cadenas de televisión controladas por los izquierdistas. La traición a la sociedad por sus supuestos garantes.Climategate U-turn as scientist at centre of row admits: There has been no global warming since 1995By Jonathan PetreLast updated at 5:12 PM on 14th February 2010 * Data for vital 'hockey stick graph' has gone missing * There has been no global warming since 1995 * Warming periods have happened before - but NOT due to man-made changesRead more: http://www.dailymail.co.uk/news/article-1250872/Climategate-U-turn-Astonishment-scientist-centre-global-warming-email-row-admits-data-organised.html#ixzz0fdOwBfhP
Estimado Lluís, estimad@s tod@s, se mire como se mire, esto de la presidencia española suena al mantener las formas antiquadas ahogadas en mucha formalina ... es decir, conservadas a la fuerza y sin otra opción que el escenificar calladitos.
Así aparece el presidente evanescente, iridando reflejos venenosos, mientras saluda gesticulando desde el bote de formol, ése que está ocupando un lugar de honor en la estantería de los "zombis" políticos del mundo.
El problema no es la presidencia evanescente. Planteado así, no es sino la constatación del plante clarito recibido. El que se expresó, a diestro y siniestro, a penas se inició el folcklore de la tal inauguración con mucha prensa en contra, y algún gracioso que colocó el muñequito en la web de la Unión españolísima.
Además, y es más grave, el plante cuenta con el mucho silencio oportuno de l@s poderos@s ... es algo así como el marcarnos con sus miradas concentradas el que nos diésemos por enterados, abandonando cualquier intento de insistir en un tal camino sin sustancia, o de "Fiesta" televisada (las Europas andan en reflexión y no estamos precisamente entre quienes aportan las sólidas argumentaciones de mucho peso).
Se paró en seco la presidencia española de una nada de nada ... y se traspasó uno más de los muchos testigos a otra personalidad. Un Van Rampuy especializado en una otra nada de nada, y para la que nosotr@s, esta vez, contamos casi-nada.
Tales "naderías" se nos muestran en las fotos de los grandes acontecimientos decisivos ya vistos (y en los por venir, los certificaremos).
Lo realmente importante, creo que es claro, es que el personaje de la tal presidencia española ... ande desvanecido entre rumores, ande dando palos de ciego durante años y, ahora, logicamente, experimente el peso acumulado de la atención menos deseable de todas: la de la desconfianza absoluta.
No llegaremos al final del período semestral y las cuestiones duras habrán aparecido, quizá estarán, entonces, alcanzando su apogeo relativo aquí en España. Será un momento -ya marcado- para que pueda escenificarse el desagrado y desconfianza de las Europas ante lo mucho que ha ocultado, y debe, este Gobierno del presidente evanescente.
Será un buen momento para dar finiquito a este descontrol camuflado y espurio de los aprovechados sin sustancia, y del nada de nada.
Saludos cordiales,
La UE ha perdido la partida hace tiempo. Claro, porque Brasil y China juegan un papel crucial en Palestina, no? De todas las cosas que le exigimos a la UE (un proyecto rebosante de desafíos que no tiene más que unas pocas décadas de historia), cuántas las consiguen otros países, a parte de EEUU? Hasta hace un año el Tratado de Lisboa nos iba a sacar de todos los problemas, y ahora que ya está aprobado resulta que se queda corto y que "perdemos peso en el mundo". Cómo es eso? Me pega que no nos están contando las cosas bien.
Hay que tener en cuenta una cosa:
El catastrofismo o el pesimismo ayudan a las ventas en el periodismo. Con lo cual, las noticias o las lecturas "comentadas" hay que cogerlas con un grano de sal.
La rareza de las buenas noticias no es por que no las haya, es que no suelen ser noticia.
Así se construye una visión del mundo pesimista y nihilista sobre la población.
Pero es como un espejo deformado. Cuidado, entonces.
Conviene oír a las Casandras, pero no quedarse en ese estupor que veo que empieza a adueñarse de la mayoría de mis conciudadanos.
Olvidan que la soberanía, según la Constitución de 1978, reside en el pueblo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
