_
_
_
_
_

Londres y Dublín dan 48 horas a Irlanda del Norte para llegar a un acuerdo

El Sinn Fein y Partido Democrático Unionista mantienen bloqueado el Gobierno autónomo por una disputa sobre la transferencia de las competencias policiales y judiciales

Los Gobiernos británico e irlandés han fijado un plazo de 48 horas para que los partidos norirlandeses lleguen a un acuerdo sobre el futuro del Ejecutivo autónomo de poder compartido. En una rueda prensa conjunta con el primer ministro irlandés, Brian Cowen, su homólogo británico, Gordon Brown, ha explicado que han presentado a las formaciones una serie de propuestas que pueden formar la base para sellar un acuerdo durante la jornada de hoy, en el que se cumple el tercer día de las negociaciones. El problema que mantiene bloqueado el Gobierno autónomo es una disputa del partido nacionalista republicano y católico Sinn Fein y el probritánico y protestante Partido Democrático Unionista (DUP) sobre la transferencia de las competencias policiales y judiciales de Londres a Belfast. Un fracaso a la hora de llegar a un acuerdo sobre las competencias sería un golpe para el proceso de paz en Irlanda del Norte, que puso fin a tres décadas de violencia. Además, podría provocar la convocatoria de elecciones anticipadas para la Asamblea de Irlanda del Norte, previstas en 2011.

Más información
Londres y Dublín intentan frenar la crisis en el Ulster

Ambos mandatarios han dado hasta este viernes para que los partidos de la provincia las estudien y decidan el siguiente curso de acción, que debería desembocar en la devolución a la autonomía de las competencias de Justicia e Interior, actualmente administradas por Londres. En caso de que las partes no logren para entonces "progresos sustanciales", ha advertido Brown, los dos gobiernos harán públicas sus "propias propuestas". Según ha apuntado el mandatario británico, Londres y Dublín creen que la devolución de las citadas competencias podrá decidirse en votación en la Asamblea norirlandesa a principios del próximo mes de marzo, mientras que el proceso de transferencia de los poderes a las instituciones autonómicas podría comenzar en mayo.

"Con liderazgo y valentía se puede conseguir"

"No puede subestimarse la importancia que tienen estas decisiones para el futuro de Irlanda del Norte. Con liderazgo y valentía se puede conseguir", ha subrayado Brown. Durante las intensas negociaciones de los últimos tres días, el Sinn Fein, socio del mayoritario DUP ha dejado entrever que abandonará el Gobierno de poder compartido si los unionistas no acceden a fijar una fecha para la devolución de las competencias. El colapso del Ejecutivo de Belfast convertiría la parálisis del proceso de paz en una crisis de larga duración y obligaría a convocar comicios autonómicos anticipados.

No obstante, el DUP sostiene que sólo dará su visto bueno cuando se hayan solucionado otras cuestiones -inaceptables, de momento, para los republicanos- como, por ejemplo, la abolición de la Comisión de Desfiles. Creada un año antes de la firma del acuerdo de paz del Viernes Santo (1998), que puso fin a un conflicto

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

que se ha cobrado 3.600 vidas, la Comisión supervisa y modifica las rutas de las controvertidas marchas de la Orden protestante de Orange por ciertas zonas católicas. El líder del DUP y ministro principal norirlandés, Peter Robinson -quien en principio permanece apartado temporalmente de su cargo a raíz de un escándalo-, ha declarado que su partido no está dispuesto a aceptar "una acuerdo de segunda clase" para contentar con ello las "demandas de fechas de otra gente". "Haremos lo que es correcto para nuestra comunidad", ha sentenciado Robinson.

El Sinn Fein, antiguo brazo político del IRA, ha declarado sentirse "profundamente decepcionado" por el fracaso de las conversaciones con el DUP, al que acusó de torpedear el acuerdo por sus demandas respecto a las marchas orangistas. El viceministro principal norirlandés, el republicano Martin McGuinness, ha dicho que su formación no tolerará que los "derechos de los ciudadanos" estén sujetos al "veto unionista" o a las "condiciones de la Orden de Orange", una asociación que todavía consideran sectaria. Brown y Cowen han salido juntos del castillo de Hillsborough, a las afueras de Belfast, después de tres días de duras negociaciones, que retoman ahora el ministro británico para Irlanda del Norte, Shaun Woodward, y el titular irlandés de Asuntos Exteriores, Michaél Martin.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_