¿Donar o no donar?
Los mexicanos están más dispuestos a recibir un órgano que a permitir que, una vez muertos, se les extraigan para otras personas
Según la ley, los mexicanos estamos autorizados a permitir que se extraigan órganos y tejidos de personas vivas cuando se trate de realizar transplantes entre familiares -aunque el transplante de médula ósea sí está permitido entre no familiares. Y en el caso de vísceras de un cadáver, la extracción se permite en tres casos: cuando la persona en vida lo haya autorizado por escrito; de no ser así, cuando los familiares del difunto no se opongan; o simplemente cuando nadie se oponga. Es decir, en México, por ley, una vez muertos todos somos donantes de órganos, a menos de que alguien diga lo contrario.
Mucho se han desarrollado las técnicas de transplante desde aquel 1963, cuando en un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social se consiguió realizar el primer transplante de riñón en nuestro país. Hoy contamos con centros especializados en 26 de los 32 estados de la República Mexicana y las leyes locales se han adaptado a la federal para permitir que la técnica pueda aplicarse supuestamente sin riesgos de abusos o malas prácticas.
En México se realizan transplantes de todo tipo utilizando las técnicas más modernas, aunque, en opinión del 52% de las personas que entrevistamos en esta materia, todavía nos falta bastante para estar a nivel internacional, mientras que un 69% está convencido de que existen bandas criminales que se dedican a secuestrar personas para extirpar sus órganos y traficar con ellos.
Cuando se habla de transplantes de órganos en México, en especial cuando se trata de cadáveres, es bueno recordar que, como decía Octavio Paz, los mexicanos tenemos un trato familiar con la muerte y en nuestras tradiciones más arraigadas está la de enterrar a nuestros muertos, no digamos ya con todos sus órganos. Los enterramos con sus ropas y sus joyas y el guisado que les gustaba y su bebida favorita y su música. Y organizamos en torno a ellos una gran fiesta anual en noviembre, en donde repetimos la tradición de llevarles a la tumba flores, más comida, bebida y música.
Quizá por eso el 42% de las personas entrevistadas para la encuesta que entregamos hoy a elpais.com está convencida de que la mayoría de los mexicanos no están dispuestos a donar sus órganos cuando mueran aunque, curiosamente, el 73% nos dijo que ellos en lo personal sí estarían dispuestos a hacerlo, al menos eso nos dijeron cuando se lo preguntamos.
El asunto es que no todos los que se dicen dispuestos a donar órganos una vez muertos lo han comentado con sus familiares, ni tampoco han dejado ninguna instrucción por escrito sobre su deseo de ser donantes. Seis de cada diez tampoco saben si sus familiares están dispuestos o no a donar sus órganos, por lo que en caso de que las autoridades nos pregunten sobre qué disponer en el momento de la muerte de algún familiar, como lo indica la ley, la mayoría de los mexicanos no sabremos qué responder.
Pero, si están dispuestos a ser donantes, ¿por qué no lo han dicho? De los encuestados, un 30% nos dijo que si declaran que una vez muertos sus órganos pueden utilizarse con fines médicos, entonces estarían en peligro de que alguien quisiera aprovecharse provocándoles una muerte prematura.
Otros (21%) están convencidos de que si reciben órganos de un cadáver, también serán receptores de recuerdos y sentimientos del donante, y un 10% teme que si le quitan un órgano a sus seres queridos, entonces no podrán acceder a la resurrección de los muertos.
Donantes o no, la mayoría de los encuestados (81%) se declaró abierto a recibir órganos de una persona fallecida para prolongar o mejorar sus condiciones de vida, y por favor noten que son un 8% más de los que están dispuestos a donarlos.
Otras encuestas en www.demotecnia.com NOTA METODOLÓGICA. Encuesta telefónica realizada el 20 de enero, considerando 500 entrevistas a personas mayores de 18 años seleccionadas mediante un muestreo aleatorio simple sobre el listado de teléfonos del país. Con el 95% de confianza, el error estadístico máximo que podría esperarse es del +/- 4.5
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