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Entrevista:

"Confiamos en que Obama cumpla sus promesas a los palestinos"

Entrevista con Riad Malki, ministro de Exteriores palestino

Si hay un país que puede obligar a Israel a cumplir sus obligaciones, ése es Estados Unidos. Lo afirma el ministro de Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Riad Malki, que no ha perdido su confianza en el presidente Barack Obama a pesar de que éste no ha conseguido que Israel decrete la paralización total de la construcción de colonias en Cisjordania, condición que impone la ANP para volver a la mesa de diálogo. A estas alturas, muchos observadores empiezan a creer que Israel es demasiado poderoso para Barack Obama. Malki, que se ha reunido hoy en Madrid con el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, responde que hay que dar más tiempo al presidente estadounidense. "Obama tiene otros problemas como el de la reforma sanitaria que le impiden ejercer la presión que él quisiera. Para aprobar su plan necesita ganarse el apoyo de legisladores que apoyan a Israel".

Pregunta. ¿Cómo pueden estar tan seguros de que no les abandonará?

Respuesta. Creemos que Obama está convencido de que tiene que resolver el problema palestino para solucionar el resto de conflictos de la región y para garantizar la seguridad interna en su país. Durante la campaña electoral estadounidense prometió que daría al problema la importancia que se merece y lo primero que hizo nada más llegar a la Casa Blanca fue llamar por teléfono al presidente Mahmud Abbas para decirle que su prioridad como presidente sería encontrar una salida pacífica y justa. Ha dicho que había que crear un Estado palestino, viable y democrático, y que Israel debía acabar con la construcción de colonias. Es la primera vez que escuchamos eso de forma tan rotunda de la boca de un presidente de EE UU. Confiamos en que pronto sus promesas se traduzcan en hechos. Obama ha dicho que debe haber una paralización total. La congelación parcial es un engaño. Porque a pesar de ese rótulo, Israel construye ahora más que antes de que anunciara ningún tipo de congelación. Actualmente edifica más de 3.500 viviendas en territorio palestino, una cifra muy superior a las que construyeron en 2008 y 2007.

P. ¿Creen que es posible un acuerdo de paz mientras siga en el poder el actual Gobierno israelí?

R. Lo que deben hacer los dirigentes de Israel es cumplir con el Derecho internacional y con las negociaciones de paz. Nosotros hemos cumplido con la Hoja de Ruta (el acuerdo firmado en 2003) y Annapolis (2007). Lo hacemos como parte de nuestras obligaciones pero también porque hemos sacado provecho de ello. Hemos reorganizado los servicios de seguridad y emprendido una reforma jurídica y económica. Esto lo reconoce la comunidad internacional, que al mismo tiempo le reprocha a Israel que no haya cumplido con su parte.

P. Mientras las negociaciones directas siguen paralizadas, usetedes se han dirigido a actores secundarios del conflicto como la Unión Europea o la ONU. En Palestina, hay quien le reprocha a la ANP que es una pérdida de tiempo.

R. ¿Qué alternativa nos queda? Las opciones son muy limitadas. No queremos optar por la violencia porque ya lo intentamos en el pasado y sacamos la conclusión de que podría destruir todo lo que hemos conseguido durante tantos años. Es un suicidio que no servirá para conseguir nuestro objetivo, que es establecer el Estado palestino. La semana pasada, la Unión Europea decidió que no reconocería ninguna acción unilateral de Israel en territorio palestino. Queremos acciones concretas. Que el Cuarteto (EE UU, Rusia, UE y la ONU) se reúna cuanto antes. Y en particular, que se aborde con urgencia el tema de Jerusalén, donde Israel intenta expulsar a toda la población palestina, y que se proclame un Estado independiente palestino. Si alguien tiene otra opción estamos dispuestos a escucharla, pero como líderes responsables palestinos debemos proteger la vida de nuestro pueblo y los logros que hemos conseguido a través de la ayuda internacional.

P. ¿Cree que la falta de resultados conducirá a la frustración de la población y a la violencia?

R. Para evitar eso hay que apoyar y fortalecer la resistencia pacífica del pueblo palestino. Hay que ofrecerles proyectos de infraestructura y vivienda y fomentar las acciones de protesta masivas. Tenemos cada vez más apoyo de los cooperantes internacionales y de activistas dentro de Israel. Cada viernes se celebran manifestaciones en Bilin (una localidad cercana a Ramala) contra la construcción del muro. Eso ha acaparado mucha atención internacional. Es posible que las masas consigan el cambio. La derrota del sistema de apartheid en Suráfrica no se consiguió a través de una guerra clásica. Tenemos una alternativa posible y debemos continuar.

P. Como ministro de Exteriores palestino, ¿apoya la campaña internacional de boicot a Israel?, ¿se la va a presentar como estrategia a Moratinos?

R. Nosotros debemos preocuparnos por negociar con Israel para llegar a un acuerdo y no podemos hablar de boicoteo. Es nuestro deber como Gobierno palestino, pero dentro del pueblo hay ONG, sindicatos, estudiantes a los que nadie puede impedir que se coordinen a nivel internacional para ejercer presión a Israel. Siempre dentro de la ley. Lo que no permitiremos es la violencia.

La división con Hamás

P. ¿Será posible cerrar la brecha social entre Gaza y Cisjordania?

R. Sí, Claro. La cerraremos en el futuro. En Cisjordania estamos haciendo un importante esfuerzo de desarrollo económico, pero la ANP no puede hacer nada en Gaza a causa del bloqueo. Allí tenemos dos problemas en el mismo terreno: Israel y Hamás. Tenemos a un millón y medio de palestinos que han sido tomados como rehenes por Hamás y por Israel. El pueblo palestino en Gaza sufre el doble.

P. Y a su modo de ver, ¿quién es el peor enemigo de los palestinos, Hamás o Israel?

R. Israel, (lo repite tres veces para que no quepa duda). Hamás es parte integral del pueblo palestino. Ha cometido errores muy graves contra el interés nacional, pero todavía los puede corregir. Hamás puede volver a la familia palestina y ser integrada. Israel es el enemigo del pueblo palestino. Con Israel tenemos que negociar la paz y con Hamás la reconciliación y la unidad. Es una gran diferencia entre los dos.

P. ¿Por qué no se han reconciliado aún?

R. Durante meses y con la mediación de Egipto hemos negociado un acuerdo. Ellos se negaron a firmar el documento final y son los responsables de que continúe la división. Si lo hubiesen firmado habríamos conseguido que Israel dejara entrar en Gaza los materiales necesarios para la reconstrucción (después de la invasión militar israelí de hace un año). Israel desconfía de Hamás y cree que usará esos materiales para construir edificaciones militares. Israel siempre ha utilizado a Hamás como excusa. En el momento en que la división se acabe y la ANP vuelva a Gaza, perderá esa excusa.

Los cambios en Oriente Próximo

P. Permítame que le pregunte, al margen del problema palestino, ¿por qué cree que tiene tantos problemas la democracia para triunfar en los países árabes?

R. La democracia en los países árabes es en muchos casos una recién nacida. Necesita mucho apoyo. Tenemos que trabajar para desarrollar la sociedad civil, para introducir un sistema multipartidista donde no lo hay, y para establecer una división clara entre religión y política. Creo que hay más señales de progreso en unos países que en otros pero, en todos, el cambio debe ser interno y no llegar impuesto desde fuera. Si no es así, no tendrá éxito.

P. ¿Qué le parecería que Irán obtuviera la bomba atómica?

R. Yo no creo que Irán lo consiga. Las potencias occidentales conseguirán llegar a un acuerdo para evitar llegar a una confrontación bélica. Irán quiere ser reconocida como un poder importante por la comunidad internacional y creo que eso es lo que subyace en el conflicto actual.

P. Otro país de la región, Yemen, se enfrenta a un levantamiento armado separatista por parte de la minoría chií.

R. Estamos a favor de la unidad inquebrantable de Yemen. Los problemas internos deben ser resueltos a través del diálogo y nunca apoyaremos el uso de la fuerza para resolver cualquier problema, en Yemen o en cualquier otro país.

Riad  Malki, ministro de Exteriores palestino
Riad Malki, ministro de Exteriores palestinoLUIS SEVILLANO

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