Ashton pasa su primera prueba ante el Parlamento Europeo
La nueva Alta Representante de la UE sorprende al Parlamento por su aplomo y ofrece "una diplomacia tranquila"
Catherine Ashton ha salido hoy airosa en su primera comparecencia ante el Parlamento Europeo como Alta Representante de la Política Exterior de la Unión. Un día después de su toma de posesión, Ashton ha sorprendido a los parlamentarios por el aplomo en sus respuestas. En sus primeras declaraciones ha dicho: "Creo en la diplomacia tranquila" y "no quiero que se corte el tráfico, prefiero que circule". Aunque ha apostado porque Europa hiciera más "por emplear toda su fuerza" políticamente.
Ashton, con la larga militancia en el Partido Laborista, ha replicado con convicción a las críticas, sobre todo de los parlamentarios conservadores británicos que le reprocharon su falta de experiencia en relaciones exteriores o su pasado vinculado a organizaciones comunistas. A la pregunta sobre su supuesta falta de experiencia formulada por el euro escéptico Charles Tannock, del grupo Conservadores y Reformistas Europeos, la Alta Representante ha replicado que "mis aptitudes son las adecuadas para este cargo". Y ha recordado que contaba con "28 años de experiencia en negociaciones y construyendo consensos".
Aunque Ashton no ha sido nunca elegida ni ministra de Exteriores, como se le ha echado en cara desde su elección por el Consejo Europeo, cuenta con una larga experiencia política en diversos campos. En su trayectoria destaca su gestión de la reforma del Servicio de Salud Británico y sus responsabilidades como ministra de Derechos Humanos y Justicia, lo que la llevó a presidir el Consejo de Justicia e Interior, de la Unión. Ha sido líder de la Cámara de los Lores y últimamente comisaria de Comercio. En esta reciente responsabilidad completó las negaciones del mayor acuerdo comercial entre la Unión Europea y Corea del Sur.
El presidente del PSE, Poul Nyrup Rasmussen aseguró que la "habilidad de la diplomacia tranquila de Ashton, permitiría que reforzar la influencia europea en el escenario internacional".
A la pregunta de "si había cobrado dinero de algún país del bloque comunista" formulada por el eurodiputado David Campbell Bannerman, del grupo derechista Europa de la Libertad y de la Democracia, Ashton ha respondido que no había percibido dinero directamente de ningún país comunista pero ha reconocido que muchos de los fondos de la organización Campaña para el Desarme Nuclear habían sido recogidos en cubos en las manifestaciones y era imposible su identificación.
Respondiendo a José Ignacio Salafranca del Partido Popular Europeo, (PPE) ha expresado su deseo de colaborar con el Parlamento pero teniendo en cuenta "alcanzar el máximo factor común" entre los Veintisiete "en lugar del común denominador más bajo".
La sucesora de Javier Solana, en el Consejo, y Benita Ferro-Waldner, en la Comisión Europa, ha asegurado que no va a ser "una extensión del Gobierno británico", tras recordar que había sido nombrada "por los 27 Estados Miembros y voy a reflejar la posición de la Unión Europea". De esta forma, trata de desbaratar las reticencias que había despertado por proceder de un país reacio a la acción común de la Unión en materia de política exterior.
Ashton, que además será vicepresidenta de la Comisión, ha señalado que "es verdad que en mi país soy conocida por ser preeuropea y me siento orgullosa por ello".
La Alta Representante ha sido muy prudente y discreta respecto a los principales conflictos internacionales, mostrándose partidaria de la negociación pero sin descartar "empezar en las sanciones" en el caso de Irán.
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