El niño perdido en el globo, ¿un montaje?
Una entrevista televisada con el chico y su familia pone en entredicho la veracidad del suceso.- La policía volverá a interrogar a los padres este sábado
¿Pueden unos padres de familia que ya han participado en un reality show tener tanta necesidad de notoriedad y fama como para hacer creer a todo un país -y parte del mundo gracias al efecto propagador de las noticias impactantes- que su hijo volaba dentro de un globo aerostático sin control a 3.000 metros de altura? ¿Puede alguien desear tanto sus 15 minutos de fama como para montar un guión que hiciera movilizarse a todas las cadenas de televisión -nacionales y locales-, al sheriff del condado, a varios hospitales y llegar incluso a retrasar los vuelos del aeropuerto de Denver para evitar interferir en el espacio aéreo sobre el que avanzaba el globo?
A juzgar por lo que el protagonista de esta surrealista historia ha declarado: pueden. Se dice que los niños jamás mienten. Pues bien, esa inocente sinceridad puede ser lo que ponga en problemas a Richard y Mayumi Heene, padres del niño de seis años que el pasado jueves protagonizó una rocambolesca historia sobre la que las apuestas vaticinaban un trágico final.
La historia saltó a todas las pantallas de televisión en la tarde del jueves. La imagen de un globo de helio fabricado con el propósito de cazar y seguir tornados capturó todas las miradas. Según el relato del hermano del protagonista , Falcon estaba dentro del globo cuando éste se soltó y comenzó a volar. Durante más de dos horas y media y a lo largo de 100 kilómetros, lo que parecía un platillo volante surcó los cielos de Colorado. Los telespectadores gritaron cuando el globo comenzó a desinflarse; los televidentes se taparon los ojos cuando el aparato se posó en el suelo ante el terror a que el niño muriese debido al impacto contra el sueño; a Estados Unidos se le encogió el corazón cuando no vio salir al pequeño -¿habría muerto intoxicado por el helio?-; y cuando se certificó que no había nadie en el interior del invento paterno, los más morbosos imaginaron a Falcon despanzurrado en algún lugar del largo camino recorrido.
Afortunadamente, Falcon estaba a salvo. La versión oficial dice que durante todo ese tiempo estuvo escondió en el altillo del garaje de su casa después de que su padre le regañara.
Todo por el 'show'
Las dudas sobre la veracidad del suceso surgieron durante la comparecencia de la familia Heene -al completo- en la cadena estadounidense CNN. El joven Falcon, de sólo seis años, aseguraba que desde su escondite había oído como varias personas le llamaban y le instaban a salir. Preguntado por su padre, Richard, por qué no contestó, Falcon ofreció una breve pero clara respuesta: "Vosotros dijisteis que...um...hacíamos esto por el show" (por el espectáculo).
En ese momento, el padre del niño, visiblemente incomodo y enfadado, rechazó esta posibilidad, asegurando estar "horrorizado" por cualquier insinuación de que el incidente pudiera haber sido algo preparado. "Veo la dirección que estáis tomando con esta historia", contraatacó Richard, en referencia a los esfuerzos del periodista Wolf Blitzer por aclarar lo que el pequeño Falcon quería decir por show. Finalmente, tras varios intentos frustrados, el periodista abandonó su propósito y finalizó la entrevista asegurando que "todos estamos muy contentos de que Falcon se encuentre bien y a salvo".
El alguacil encargado del caso, Jim Alderden, ha asegurado ante diversos medios estadounidenses que las palabras del pequeño han suscitado algunas dudas, por lo que la familia volverá a interrogar a los padres este sábado. Alderden ha explicado que su personal pasó todo el día con la familia Heene y "están convencidos de que esto no fue un bulo", aunque después de escuchar las declaraciones de Falcon pedirá a la familia que "responda a más preguntas para resolver este asunto". Los medios de comunicación entonan el mea culpa de haberse creído una noticia que puede resultar falsa e interesada.
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