Muere un indígena durante una protesta en la Amazonia ecuatoriana
El presidente Correa afirma que el fallecido recibió un perdigón en el cerebro, al parecer debido a los disparos realizados por manifestantes violentos
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, confirmó hoy la muerte de un miembro de la etnia shuar en la Amazonía, durante una protesta contra un proyecto de Ley de Aguas impulsado por su Administración, y convocó a dialogar a los dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie). En un mensaje a la nación, Correa deploró la muerte del indígena y convocó a la cúpula de la Conaie a deponer posiciones y sentarse a dialogar sobre sus preocupaciones, especialmente el temor de que la enmienda del Ejecutivo permita la privatización del agua.
Según Correa, la autopsia del cadáver del indígena fallecido ha confirmado que su deceso fue por un impacto de perdigón que dañó su masa encefálica. Además, señaló que unos 40 policías también resultaron heridos de la misma forma, con perdigones, debido a los disparos con escopetas que, aparentemente, efectuaron manifestantes violentos.
Sin embargo, la Conaie ha responsabilizado al Gobierno de los hecho violentos, ha acusado a la policía de abuso de fuerza y ha señalado que no acudirá al diálogo convocado por Correa, al que acusó de haberse "manchado de sangre".
En su mensaje, Correa aseguró que un cierto sector de la cúpula indígena, sobre todo de la Amazonía, ha decidido mantener el levantamiento convocado desde el lunes pasado, que fuera suspendido por la Conaie ese mismo día para propiciar el diálogo.
El mandatario volvió a restar validez a la protesta indígena, pues dijo que los planteamientos de la Conaie coinciden con los de su Gobierno y negó que su proyecto de Ley de Aguas permita la privatización del líquido, pues dijo que, más bien, lo prohíbe. "La policía ha actuado con toda la prudencia posible", añadió el mandatario, al precisar que los hecho violentos se registraron hoy en un puente sobre el río Upano, en Morona Santiago, donde los agentes fueron recibidos, según él, por "grupos tremendamente violentos" y "armados con escopetas y carabinas".
Por su parte, el movimiento Pachakutik, brazo político de la Conaie, se declaró hoy "indignado" por la actitud del Gobierno, que ha intentado, según ese grupo, evadir su responsabilidad por la muerte del indígena. El coordinador de Pachakutik, Jorge Guamán, afirmó que "no tenemos nada que ver con la muerte del compañero shuar... Ellos [el Gobierno] nunca van a aceptar su responsabilidad" y, más bien, "nos acusan" de ese fallecimiento.
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