Los observadores europeos condenan las elecciones en Kirguizistán
La misión de la OSCE denuncia "irregularidades" mientras el recuento oficiales otorga al actual presidente el 89% de los votos
Los observadores internacionales que han asistido sobre el terreno a las elecciones presidenciales celebradas en Kirguizistán ayer han denunciado "multitud de irregularidades y problemas" en éstas. Mientras, los resultados oficiales parciales otorgan al actual presidente Kurmanbek Bakíyev el 85% de los votos.
La misión de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) expresó su "malestar" por el desarrollo de los comicios, en los que también la oposición ha denunciado un fraude masivo. La OSCE parece estar de acuerdo con las acusaciones realizadas por el ex primer ministro y líder de la oposición, Almazbek Atambáyev, que ha denunciado falsificaciones masivas y calificó las elecciones de "ilegítimas". Atambáyev optó por retirar su candidatura el mismo jueves.
Según el balance ofrecido por la Comisión Central Electoral, Bakíyev, que llegó al poder como resultado de la llamada revolución de los tulipanes en 2005 y que hizo caer al régimen de Askar Akáyev, ha obtenido alrededor el 85% de los votos escrutados, mientras que Atambáyev ni tan siquiera llegó al 6%.
"Desgraciadamente estas elecciones no muestran el progreso que esperábamos", ha declarado la jefa de la misión de observadores Radmila Sekerinska, en una conferencia de prensa. "Kirguizistán no ha cumplido con los estándares que se requieren a un país participante en la OSCE", añadió. "Tanto la tabulación como el recuento de votos son muy preocupantes. Esta parte del proceso electoral ha sido valorada de forma negativa en más de la mitad de los informes de los observadores", continuó Sekerinska.
A su vez el líder de la oposición se ha comprometido ante miles de seguidores a ofrecer "pruebas concretas que muestren que las elecciones han sido manipuladas". Atambáyev ha indicado que va a "instar a la comunidad internacional a que no reconozca la victoria de Bakíyev y que boicotee su mandato". Kirguizistán es hoy en día objetivo de la rivalidad entre Rusia y Estados Unidos en Asia Central. Tanto Washington como Moscú mantienen bases militares en este pequeño país rico en gas y petróleo.
El líder opositor especuló con la posibilidad de aumentar las protestas ya que de lo contrario "puede que no se solucione del todo el problema". Descontento también con la vigilancia de los comicios, Atambayev agregó que los observadores de la oposición fueron acosados en los colegios electorales de todas las zonas del país mientras que un parlamentario contrario al Gobierno fue detenido por las autoridades.
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