Berlusconi califica de "inocentes" las fotos de sus fiestas publicadas en EL PAÍS
El primer ministro italiano denuncia la publicación de las fotos de sus fiestas como una "agresión" a la intimidad, pese a que defiende que no son escandalosas
"No tengo ningún miedo. Son fotos inocentes, no hay ningún escándalo, pero se trata de una violación inaceptable de la privacidad y una agresión escandalosa". Con estas palabras ha despachado el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, la publicación en exclusiva en EL PAIS de las fotos de las fiestas que Il Cavaliere celebra de vez en cuando en su Villa Certosa, la espléndida mansión que posee en Cerdeña. En declaraciones a la emisora Radio Anch'io, el jefe del Gobierno italiano defiende que se trata de imágenes de "invitados" que no hacen nada vergonzoso, pero que han sido "agredidos" en su intimidad. (Vea la Fotogalería).
"Las fotos muestran a personas que se dan un baño en un jacuzzi en el interior de una casa privada para invitados", ha respondido Berlusconi cuando se le ha preguntado por la imagen en que aparece un hombre completamente desnudo, con una erección, junto a una muchacha tumbada en una tumbona, también ligera de ropa. ""Pero, ¿cuándo se ha visto que alguien se duche con chaqueta y corbata?", dice Il Cavaliere. Insiste el entrevistador y el primer ministro se defiende: "Se están dando un baño en un jacuzzi privado, en una casa". Además, dice, los invitados a su casa "se comportan como les da la gana".
Pese a esta defensa de la "inocencia" de las imágenes, Berlusconi denuncia que éstas constituyen una "agresión". Sus invitados, dice, han sido "agredidos" al ser fotografiados. "Es escandaloso que se pueda permitir hacer fotos desde lejos con teleobjetivo y entrar así en la intimidad de las personas". Niccolò Ghedini, abogado de Silvio Berlusconi, ha anunciado acciones legales contra EL PAÍS por la publicación de las fotos.
En manos de la justicia
Las fotos publicadas este viernes por EL PAÍS fueron tomadas por el reportero Antonello Zappadu, que desde hace tiempo mantiene un seguimiento a lo que ocurre en la magnífica mansión de Berlusconi en la isla de Cerdeña, donde, asegura, casi cada fin de semana llega el primer ministro italiano para celebrar fiestas acompañado de amigos, artistas, bailarinas y veline (azafatas televisivas). Además, estos invitados llegan a menudo a la isla en aviones oficiales -Berlusconi cambió la ley sobre vuelos de Estado para adaptarla a sus necesidades y que incluyera a sus acompañantes. Algunos de esos invitados son ilustres: el propio Berlusconi ha reconocido que hospedó al primer ministro checo, Mirek Topolanek.
El fotógrafo ha pixelado las caras -todas menos la de Berlusconi-para preservar la identidad de esos invitados, lo cual no impide hacerse una idea del ambiente que se vive en Villa Certosa los fines de semana. Se ve que estos fines de semana se desarrollan en un ambiente desinhibido pero vigilado por fuertes medidas de seguridad. Una de las imágenes muestra a una chica joven pasando junto a un escolta vestido con ropa de camuflaje y armado con una metralleta.
Zappadu intentó la semana pasada vender las fotos a la revista Panorama, vinculada al imperio mediático de Berlusconi, que las rechazó. Pero el primer ministro denunció al fotógrafo por "violación de la intimidad" y la fiscalía secuestró el archivo fotográfico de Zappadu, incluidas instantáneas tomadas en lugares públicos, como el aeropuerto sardo de Olbia. A raíz de las fotos, se ha iniciado una investigación judicial sobre el uso indebido de los aviones oficiales por el primer ministro y sus amigos.
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