Jornada de luto nacional en Italia
El país celebró este viernes los funerales de Estado por los 290 muertos del terremoto.- Berlusconi ofrece sus casas para albergar a damnificados
Italia vivió este viernes un día de luto nacional con la celebración de los funerales de Estado por las 290 personas muertas tras el terremoto que sacudió la región de Los Abruzos, mientras los movimientos telúricos no dan tregua al país.
Los funerales se desarrollaron en la plaza de la Escuela de Suboficiales de la Guardia de Finanzas de L'Aquila, donde fue instalado un improvisado tanatorio de la tragedia. El país entierró a 150 personas que sucumbieron al peor terremoto de los últimos 30 años, pero los actos también sirvieron para recordar al resto de los fallecidos.
Sin embargo, muchos allegados prefirieron permanecer lejos de las cámaras de televisión. Familiares de más de un centenar de fallecidos optaron por celebrar los sepelios en la intimidad, descartando su presencia en los actos oficiales. Pese a todo, unos 1.600 familiares y centenares de medios de comunicación estuvieron presentes en una misa que fue oficiada por el cardenal Tarcisio Bertone, número dos de la Santa Sede. El rito final de la ceremonia estuvo a cargo del arzobispo de la ciudad, monseñor Giuseppe Molinari. Además del primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi. Numerosas autoridades asistieron a la ceremonia.
Durante el funeral, el Papa Benedicto XVI impartió su especial bendición apostólica sobre las víctimas del terremoto a través de un mensaje que fue leído por su secretario particular, monseñor Georg Gänswein, al inicio de los funerales. "Me siento personalmente presente en medio de vosotros", escribió el Papa, que pidió a Dios que "seque las lágrimas y cure las heridas" que ha causado este "terrible terremoto".
"En momentos como estos lo único que queda es la fe, que justo en estos días nos habla del sufrimiento del Hijo de Dios", recordó el Pontífice en alusión a las celebraciones de la Semana Santa que rememoran la muerte de Jesucristo. En su misiva, el Papa asegura que siguió "de cerca" la tragedia desde el mismo momento en que se produjo el terremoto, cuya fuerza fue "notada también en el Vaticano".
La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del Vaticano concedió el permiso para que se pueda celebrar una misa funeral, a pesar de que la norma litúrgica impida celebrar otros ritos ajenos a la celebración del Viernes de Pasión propio de la Semana Santa.
Nuevos temblores y reconstrucción
Mientras tanto, L'Aquila, la localidad más devastada al estar muy cerca del epicentro del seísmo, sigue registrando temblores de tierra. En la madrugada del viernes, la tierra volvió a temblar a causa de una réplica que alcanzó los 3,7 grados de magnitud en la escala Richter. La noche anterior, otra sacudida de 4,9 se dejó sentir en Roma.
El presidente de la República, Giorgio Napolitano, que visitó el jueves la región, reconoció los errores en la construcción de las casas y lamentó la tragedia. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha dicho que Italia "espera recibir entre 400 y 500 millones de euros en tres años" provenientes de fondos de la Unión Europea (UE) en concepto de ayudas.
En conexión telefónica con un programa de la televisión italiana, Berlusconi ha garantizado que se "encontrarán todos los fondos indispensables" y ha agregado que serán necesarios dos meses para valorar todos los daños causados por el seísmo, tras lo que se procederá al derribo y a la reconstrucción de la zona.
Posteriormente, el jefe del Gobierno italiano ha ofrecido sus casas para albergar algunos de los miles de damnificados del terremoto. "Haré lo que pueda también, al ofrecer algunas de mis casas", dijo Berlusconi, el segundo hombre más rico de Italia según la revista Forbes, a los periodistas después de los funerales. Las propiedades de Berlusconi incluyen una mansión en Arcore, cerca de Milán, chaléts en las costas de Cederña y Portofino, otro chalet en el lago Maggiore, un apartamento en el centro de Roma, entre otros.
El Consulado busca a la española desaparecida en la zona del terremoto en Italia
El Consulado español sigue buscando a una ciudadana española que podría encontrarse en la zona que el pasado lunes fue sacudida por un terremoto, causando casi 300 muertos, un millar de heridos y alrededor de 20.000 evacuados, según informaron a Europa Press fuentes diplomáticas.
Se trata de una mujer casada con un italiano y residente en L'Aquila desde hace años. Su nombre figura en las listas de ciudadanos españoles que viven en Italia de que disponen las autoridades españolas. La casa en que habitaba en L'Aquila es una de las afectadas por el terremoto y ha sido abandonada. Sin embargo, "su nombre no figura ni en las listas de fallecidos ni en las de heridos que ha facilitado la Protección Civil italiana, por lo que lo más probable es que se encuentre entre los damnificados en alguno de los hoteles o campamentos que han sido habilitados para ellos", explicaron las mismas fuentes.
Aun con todo, "nosotros seguimos buscando, a la espera de que las autoridades italianas publiquen la lista de evacuados y con la esperanza de que se encuentre entre ellos", aseguraron las mismas fuentes.
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