El León de San Marcos cambia la espada por la almohada de plumas

El León de San Marcos presenta entre sus patas un libro, -que no es la Biblia- o una espada, pero si los venecianos no lo remedian sostendrá dentro de poco una alhomoda de plumas. Así parece que lo ha decidido el ministro de Defensa italiano, Inazio La Russa, quien ha anunciado un megaplan para vender emblemáticos establecimientos militares que pueden ser reconvertidos en hoteles de lujo. En Venecia, La Russa quiere vender el Arsenal y las instalaciones de la fortaleza de Sant'Andrea. El objetivo es revalorizar estas zonas, y otras en toda la geografía italiana en una operación que afecta a hasta 400 establecimientos militares.

El Arsenal constituyó en corazón militar de la República de Venecia y sus obreros eran capaces de fabricar un navío de guerra al día. Gracias a su trabajo durante siglos el Adriático fue considerado por los venecianos un mar propio. Sant'Andrea alberga el Fuerte de Sant'Andrea, fortaleza levantada en el siglo XVI como bastión defensivo de la ciudad. Pero nada de esto impedirá que La Russa acuda desde hoy martes al jueves a una de las Ferias Inmobiliarias más importantes del mundo, que se celebra en la localidad francesa de Cannes, para exponer y tratar de vender su plan.

Los venecianos temen, con bastante razón, que esta "revalorización" tenga objetivos exclusivamente turísticos, algo de lo que la ciudad está más que saturada. "El Arsenal forma parte del patrimonio de Venecia, y el que hoy pertenezca al ministerio de Defensa es accidental", ha subrayado Roberto D'Agostino, presidente de la sociedad Arsenal opuesta al proyecto. Algunos responsables políticos, como la concejal Marina Dragotto, son más directos y hablan directamente de robo a la ciudad. Y mientras los venecianos asisten a la enésima polémica sobre una ciudad que cada vez les pertenece menos y que queda expresada en los foros de Intenet. "¿Salvemos Venecia?, no mejor salvemos a los venecianos".