El viento de la muerte

Un viento fortísimo y después, la tragedia. Fue el desplome del templo de la iglesia evangélica Renacer en Cristo, en la ciudad brasileña de São Paulo, sede internacional de la famosa y polémica institución evangélica, que provocó por lo menos nueve muertos y 110 heridos, algunos muy graves y que cuenta entre sus fieles más asiduos con el jugador de fútbol Kaká y su esposa, Caroline.

En 2007 Kaká hizo entrega a dicho templo, donde es exhibido para admiración de los fieles, del trofeo como mejor jugador del mundo otorgado por la FIFA. Kaká se había casado también en dicho templo en 2005 con Caroline, que es evangélica. Ambos son importantes patrocinadores de la rica iglesia, que posee además un imperio en los medios de comunicación.

Eran las siete de la tarde. En la iglesia, ubicada en el barrio paulista de Cambuci, en la zona rica del sur de la ciudad, el techo comenzó a hundirse, primero sobre el altar, después en el centro, desmoronándose por completo. En el interior del edificio había unos 400 fieles y un número indeterminado estaba llegando para otro oficio religioso. "Fue una escena del infierno", relató una mujer que consiguió salir ilesa del templo.

Los fundadores de la iglesia Renacer en Cristo son el obispo Morais Hernandes y la obispa Sonia Haddad, su esposa. Ambos permanecen en Miami, donde cumplen dos años de prisión domiciliaria acusados de haber introducido en Estados Unidos 56.000 dólares sin declarar, escondidos en una Biblia y en la mochila del hijo de ambos. En Brasil cuenta con 1.200 templos. La organización religiosa está afianzada también en países como Uruguay, Argentina, España, Japón y Estados Unidos, y cuenta con unos dos millones de fieles.

Ambos obispos no pueden volver a Brasil, donde están acusados de blanqueo de dinero y asociación sin autorización judicial. Desde Miami enviaron ayer un mensaje dolorido y esperanzado a las víctimas de la tragedia. Ambos fundadores ?él gerente de marketing y ella comerciante antes de instituir la nueva iglesia en 1986?, aluden en su mensaje a varios pasajes de la Biblia.

Los responsables en Brasil del templo aseguran que la construcción del mismo, con capacidad para 2.000 fieles, estaba en regla y que el motivo del derrumbamiento han sido las lluvias torrenciales que en los días pasados cayeron sobre São Paulo. El alcalde la megalópoli, Gilberto Kassab, ha anunciado la apertura de una prueba pericial para averiguar las verdaderas causas del accidente, ya que el templo fue clausurado en 1999 por problemas en el techo.