Los manifestantes de la oposición tailandesa bloquean el aeropuerto de Bangkok
Los opositores piden la renuncia del primer ministro, que llega mañana de Perú.- Ha habido disturbios con 11 heridos por las protestas, que cumplen seis meses
Los simpatizantes de la opositora Alianza Popular por la Democracia (APD) de Tailandia han endurecido hoy su protesta contra el Gobierno tailandés, encabezado por Somchai Wongsawat. Si ayer lograron interrumpir una sesión parlamentaria, hoy se han trasladado al nuevo aeropuerto internacional Suvarnabhumi de Bangkok, donde el Gobierno se encuentra instalado desde que los militantes monárquicos del APD invadieran sus oficinas el pasado agosto, y han obligado a cerrar el aeródromo.
Los vuelos se han visto afectados por la irrupción de cientos de manifestantes, que reclaman el cese del primer ministro, al que consideran corrupto. "Hemos ordenado el cierre del aeropuerto porque los simpatizantes del APD han entrado en el aeropuerto, violando las normas de seguridad internacionales", ha declarado un portavoz del aeropuerto nuevo a la agencia Reuters. Los manifestantes han conseguido romper el cordón policial en el aeródromo, ante la mirada atónita de los turistas que entraban o salían del país.
Previamente, los manifestantes se habían encaminado al viejo aeropuerto, al norte de Bangkok, bloqueando la carretera de acceso. Allí se han producido disturbios con simpatizantes del Gobierno y con las fuerzas del orden en los que se han registrado disparos. Once personas han resultado heridas.
Los manifestantes, vestidos con el color amarillo del APD y portando banderas y retratos del rey Bhumibol, han bloqueado previamente la autovía de acceso a la nueva terminal. "Nuestro objetivo es cerrar el aeropuerto Suvarnabhumi hasta que Somchai dimita", ha declarado Parnthep Pourpongpan, portavoz del APD. El primer ministro regresa mañana a su país después de asistir en Perú a la cumbre Asia-Pacífico.
El bloqueo del aeropuerto ha sido una de las protestas más visibles de la campaña del APD contra el Gobierno, que dura ya seis meses. "Es hora de elegir entre el bien y el mal, entre los leales y los traidores", ha declarado, por su parte, el líder del APD, Somsak Kosaisuk.
El primer ministro ha rechazado ya en varias ocasiones las peticiones de los opositores, que le consideran un títere del ex primer ministro Thaksin Shinawtra, a la sazón cuñado suyo y que fue expulsado por un golpe de Estado en 2006. Ahora, acusado de corrupción, está refugiado en Londres. El APD es una coalición monárquica integrada por intelectuales y activistas que tiene su fuente de apoyo en la clase media urbana. Las zonas rurales se inclinan más por el actual Gobierno.
Pero el movimiento, que ha mantenido una movilización casi permanente durante seis meses contra el Gobierno y que exige la salida de todo ministro del Partido del Poder del Pueblo (PPP), al que acusan de fraude electoral en las pasadas elecciones de diciembre, está perdiendo apoyo popular. Las encuestas muestran el cansancio popular con las protestas. Los apoyos financieros y morales del partido entre las elites económicas comienzan a resquebrajarse por miedo al impacto económico que la falta de normalidad gubernamental comienza a tener en Tailandia.
Las protestas alcanzaron su punto culminante durante el pasado mes de agosto, cuando hasta 30.000 manifestantes encolerizados tomaron la oficina del Primer Ministro en Bangkok y mantuvieron duros enfrentamientos con la policía. El Gobierno tuvo que acantonar unidades militares en la capital, declarar el estado de emergencia, el toque de queda y poner a un militar a cargo de la capital para restablecer el orden.
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