El diálogo entre Morales y la oposición boliviana concluye sin acuerdos

El diálogo de 24 días entre el Gobierno de Evo Morales y los prefectos de cuatro departamentos autonomistas ha terminado sin el anunciado "gran acuerdo nacional", pero ha permitido despejar el camino para que el cuestionado texto constitucional llegue a un referéndum, cuya convocatoria será aprobada por el Congreso a mediados de mes, en medio del anunciado cerco indígena.

El Gobierno suscribió el domingo por la noche (hora local) un acuerdo con otros cinco prefectos (gobernadores): dos de ellos pertenecen al partido de Morales, el Movimiento Al Socialismo (MAS), y los otros tres acaban de ser designados por el presidente en sustitución de los prefectos revocados en votación popular (La Paz y Cochabamba) y tras la detención del prefecto autonomista de Pando, Leopoldo Fernández.

El gobernador de Tarija, Mario Cossío, también autonomista y encargado de representar en la mesa de negociación a sus colegas de Santa Cruz, Beni y Chuquisaca, lamentó que, "pese a la esperanza y compromiso depositados, pese al enorme esfuerzo empleado, no fue posible coincidir en los temas medulares de la agenda" para poder concluir el diálogo con un gran acuerdo nacional, aunque dejó abierta toda posibilidad de nuevos acercamientos y pactos.

Las negociaciones sobre la distribución del Impuesto Directo de Hidrocarburos (IDH) y las autonomías, al menos, lograron determinar los asuntos más conflictivos. Pero estos no fueron abordados debido a la suspensión temporal del diálogo originada por la persecución y detención de dirigentes de los comités cívicos que participaron en las protestas, acusados por el Gobierno de terrorismo y delincuencia común.

El ministro de Desarrollo Rural, Carlos Romero, aseguró que el documento técnico de la mesa de autonomías iba a ser incorporado al texto constitucional con un contenido que calificó "de avanzado" porque concilia "la cohabitación" de tres niveles de autonomías ?departamental, municipal e indígena?, que contarán con capacidad legislativa cada uno.

El presidente Morales, que un día antes había destacado ante un grupo de seguidores su paciencia para negociar "con genocidas, terroristas y sediciosos", en alusión al diálogo con los cuatro prefectos autonomistas, tiene ya una agenda para convocar el referéndum constitucional, al que seguirán elecciones para ser reelegido y contar con mayoría absoluta en el Parlamento.

"Aprobada de aquí a tres, máximo cuatro meses, esta nueva Constitución viene de manera inmediata [seguida de] las elecciones nacionales, que yo calculo serán en junio [de 2009] para que haya nuevo presidente y nuevos parlamentarios en agosto", aseguró Morales durante una reunión con la Coordinadora Nacional del Cambio. Este organismo ha organizado una marcha indígena desde la localidad de Caracollo hasta la ciudad de La Paz con el objetivo de cercar el edificio del Legislativo y presionar para que se apruebe la ley de convocatoria de un referéndum sobre las tierras y la consulta sobre el texto constitucional.

Morales dijo que esa caminata, de unos 120 kilómetros, debe convertirse en una fiesta, con comida y banda de música, como símbolo de la lucha por el cambio, y que debe garantizar la ratificación del nuevo texto constitucional, que fue aprobado por la Asamblea Constituyente a pesar de las numerosas irregularidades denunciadas por la oposición política.