Zapatero reclama en la ONU una moratoria universal de la pena de muerte en 2015
El presidente del Gobierno pide que los países ricos no se escuden en la situación económica para no cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha reclamado hoy ante la Asamblea General de Naciones Unidas una moratoria universal de la pena de muerte para 2015 y ha instado a los países que aún aplican la pena capital a apoyar esta medida y reflexionar sobre el sentido de ese castigo.
Durante su segunda intervención en el debate general de la Asamblea -la primera vez que habló fue en 2004 para presentar la iniciativa de la Alianza de Civilizaciones-, Zapatero ha lanzado esta propuesta a la comunidad internacional en un discurso centrado en la crisis financiera y en la necesidad de que los países ricos no se escuden en los problemas económicos para no cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que obligan a reducir a la mitad la pobreza extrema en el 2015.
Con el objetivo de no perder "la referencia inexcusable de 2015" y de reafirmar el pleno valor de la Declaración de Derechos Humanos, ha defendido la aprobación ese año de una moratoria universal de la pena de muerte, como primer paso para conseguir su abolición. El jefe del Gobierno español ha dedicado buena parte de su intervención a reivindicar un "nuevo orden financiero internacional" y a cuestionar los espacios económicos inmunes a la regulación y la supervisión pública.
"Ya sabemos a qué puede conducir la codicia especulativa en el caldo de cultivo de la desregulación. Es preciso, hoy más que nunca, reivindicar el papel de las instituciones, el papel de lo público como elemento racionalizador de los mercados", ha manifestado. Defendió así la necesidad de crear instituciones que controlen y supervisen los mercados globales y se comprometió a promover en los foros internacionales un acuerdo que establezca reglas de supervisión, transparencia y alerta temprana para las instituciones financieras nacionales.
Cumplir los ODM, un "imperativo ético"
De este modo, ha avanzado, se aseguraría la cooperación "ágil" entre las mismas para proveer de liquidez y de reservas anticíclicas de capital a los mercados en situación de necesidad. A su juicio, es un "imperativo ético" retomar el compromiso adoptado en 2000, cuando se acordaron los ODM, pero también es un "deber inexcusable" si se quiere trabajar por la estabilidad y el equilibrio internacional.
El hambre y la miseria, ha recordado, son fuente continúa de conflictos y de presiones migratorias difíciles de controlar. En opinión de Zapatero, aunque la plena extensión de los derechos humanos y la erradicación de la pobreza extrema puedan parecer una aspiración utópica, no lo son ni deben serlo. "A menudo las utopías han sido sólo verdades prematuras. No las demoremos, no las aplacemos con actitudes de resignación o de torpe egoísmo", recalcó.
Zapatero ha recordado el esfuerzo realizado por su país, que se ha convertido en los últimos cuatro años en el Estado que más ha aumentado su ayuda oficial al desarrollo, y reiteró su compromiso de destinar el 0,7 por ciento del PIB en el 2012. España, ha asegurado, está comprometida y cumplirá con su "deber histórico".
Nuevos compromisos contra la pobreza
La cumbre organizada por la ONU para evaluar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) ha logardo recaudar 16.000 millones de dólares en nuevos compromisos para luchar contra la pobreza y el hambre, ha asegurado hoy el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
"Creo que todos podemos estar de acuerdo en que este resultado sobrepasa las expectativas más optimistas que teníamos", ha dicho el responsable de la ONU en una conferencia de prensa.
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