Los republicanos que adoran a Obama
El mensaje del candidato demócrata lleva meses ganando terreno entre los votantes, afiliados y donantes del Partido Republicano
Tom Berstein fue compañero de George W. Bush y compartió con él la propiedad de los Texas Rangers de béisbol cuando el presidente de EE UU aún se pasaba con la botella, no había encontrado a Dios y andaba un tanto perdido por la vida. No sólo eso sino que además Berstein ha sido uno de los mayores donantes del partido republicano. Ahora, apoya y financia a Barack Obama y no es, ni mucho menos, el único caso.
Obama está de moda. Una corriente de optimismo recorre el país y el mensaje trasversal del candidato demócrata lleva meses ganando terreno entre los votantes, afiliados y donantes del Partido Republicano. Sí, sí, del partido de Bush, Dick Cheney y compañía.
Primero empezaron a votarle en las primarias en Estados que serán clave en las elecciones. No son grandes porcentajes, en torno al 6%, por ejemplo, en Misuri, un Estado donde el candidato que gana se convierte en presidente. Así ha ocurrido en todas las elecciones a excepción de la de 1904. Y para no caer en el error de subestimar los pequeños porcentajes de voto, sólo hay que recordar el caso de Florida en las elecciones de 2001. Tampoco conviene olvidar que los Demócratas por Reagan le dieron la victoria en 1980 frente a Jimmy Carter.
Son desencantados de todo tipo y condición que ahora hacen campaña por un candidato demócrata y negro. Algunos, indignados por la guerra de Irak, otros movidos por el atractivo de Obama, los más por el hartazgo ante la gestión de Bush. Incluso hay una red de apoyo, Republicanos por Obama, que ya ha reunido a 2.000 miembros y que ha despertado no pocas suspicacias. "Aquellos que nos critican tienden a creer que el gobierno es algo sólo relacionado con ganar batallas políticas y ganar más poder, incluso si es a expensas del bien público", asegura Randall Leverette, de Republicanos por Obama, a ELPAÍS.com.
La unidad por encima del partidismo. Ese es el factor que resaltan quienes apoyan a Obama desde el lado republicano. "Somos americanos primero y republicanos después", insiste Leverette que añade: "El senador Obama ha rechazado las políticas de división y la actitud de 'ganar a toda costa'".
'Obamacans', religión y fe
Los Obamacans, que tienen incluso chapitas promocionales en la tienda de la campaña del candidato demócrata (foto), cuentan en sus filas con Susan Eisenhower, la nieta del ex presidente Ike Eisenhower (1952- 1960) una de las personalidades más influyentes de la historia reciente del país y una figura clave entre los republicanos. Ella también habla de "consenso nacional" y de apoyar a Obama sin dejar el partido republicano.
Este proceso es impensable en España. Aquí tampoco juega un papel fundamental algo que en Estados Unidos es clave: la religión. Y en este campo Obama ha encontrado un aliado esencial: Tom DeLay , hagiógrafo de Bush, autor del éxito de ventas The Faith of George Bush, que el 5 de agosto publicará The Faith of Barak Obama, obra que glosa la "fortaleza moral" y de fe del senador de Illinois. Dé él dice "es una persona que cree que la fe tiene que estar presente en la vida pública". Todo un capital de éxito para un candidato que ha estado en el ojo del huracán por sus relaciones con el reverendo radical Jeremiah Wright.
Y puestos a hablar de fe y milagros, el caso de Tricya Moseley, republicana de toda la vida, ayudante del senador segregacionista de Carolina del Sur Strom Thrumond y conversa a la causa de los Obamacans. Algo se mueve en Estados Unidos, aún de manera discreta. Al propio Obama le gusta contar una historia, recogida por la web de análisis Político, sobre sus seguidores republicanos: "Me susurran en los mítines de campaña. Me dicen 'Barack, soy republicano, pero te apoyo. Y les digo, gracias ¿Por qué susurramos?"
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