La milicia atenta contra una comisaría de Río de Janeiro, según la policía
El artefacto no ha causado víctimas, pero sí importantes daños en la fachada de la comisaría
La policía brasileña acusa a una milicia, grupos parapoliciales que actúan en Río de Janeiro, del ataque con una bomba casera sufrido ayer por una comisaría de esa ciudad.
El artefacto, lanzado contra una comisaría de Policía Civil del barrio de Campo Grande no causó víctimas, pero sí daños en la fachada del edificio y en un coche. La bomba fue lanzada por cuatro hombres desde un automóvil.
"Tenemos informaciones de que este atentado partió de milicianos que actúan en la zona oeste, en especial vinculados a un concejal y a un diputado", dijo ayer el jefe de la comisaría, Marcus Neves, en declaraciones a periodistas.
Las milicias, organizaciones ilegales armadas surgidas en los últimos años y a las que se acusa de controlar unas 60 favelas de Río de Janeiro, están integradas por policías, ex agentes y bomberos.
Los grupos milicianos acusados del atentado de ayer están supuestamente controlados por dos hermanos que fueron policías, el concejal Jerónimo Guimarães ?preso desde el pasado diciembre? y el diputado regional Natalino Guimarães.
Según Neves, dos de los cuatro sospechosos de participación directa en el atentado fueron identificados como miembros del grupo de milicianos citado.
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