Hillary Clinton: "Mi obituario no está escrito"
La senadora por Nueva York vence en Puerto Rico y se agarra a sus escasas opciones de lograr la nominación demócrata a la Casa Blanca
Los datos la dan por muerta, pero Hillary Clinton se resiste a exhalar su último suspiro. "Mi obituario político está aún por escribirse", ha declarado la senadora por Nueva York tras su victoria en las primarias de Puerto Rico ante las voces que piden su retirada de la carrera por la nominación demócrata. Entre esas voces, se alza ya alguna de su propio bando.
Tras su victoria en Puerto Rico, Clinton ha declarado que se tomará la carrera por la nominación "día a día", aunque ya reconoce que todas las opciones, incluida la retirada, están abiertas. "Soy una persona del día a día y ya veremos qué hacemos cuando pase llegue el martes y el día después", ha dicho, refiriéndose a las primarias que mañana se celebran en Montana y Dakota del Sur. "La gente ha estado intentando echarme de esta carrera desde Iowa, pero mi obituario político todavía está por escribirse y seguimos adelante", declaró ayer Hillary tras conocer que había obtenido el 68% de los votos en Puerto Rico. "Nada se acaba hasta que se acaba".
Mañana se disputan las últimas primarias demócratas antes del congreso del partido en agosto, en Montana y Dakota del sur, donde Barack Obama parte como favorito. Aunque Clinton ganara, ya no tiene posibilidades de superar en delegados a su adversario y depende de los superdelegados ?figuras prominentes del partido cuyo voto en la convención no depende de los resultados de las primarias.
Los superdelegados tendrán que decantarse por seguir el dictado de los votantes y apoyar a Obama o dar su respaldo a la senadora. Hillary viene insistiendo en que los superdelegados deben sentirse libres para darle su apoyo, ya que considera que es mejor candidata que Obama y tiene más posibilidades que él de lograr la victoria frente al candidato republicano, John McCain. Además, insiste en que ha logrado victorias en los estados más importantes, California y Nueva York y tiene más porcentaje del voto popular, aunque su rival cuenta con más delegados.
"Nunca se han separado" estos dos conceptos, sostiene, agarrándose al voto popular y su supuesta ventaja en este aspecto. Sin embargo, esta ventaja también es discutible. Su campaña la basa en los votos totales obtenidos por la senadora, aunque no cuenta los estados en los que su rival ha vencido por el sistema de caucus o donde su nombre no estaba en las papeletas, como Michigan. Depende de quién cuente los votos, ambos dicen tener más. Hillary dice que es la candidata con más votos populares de la historia, aunque también Obama lo es, debido a la alta participación suscitada en la carrera demócrata.
"Creo que sólo ahora que estamos acabando este proceso [de primarias] la gente va a reflexionar realmente. ¿Quién es el candidato más fuerte? Creo que lo soy yo y que lo haré valer. En algún momento eso se aceptará o no, pero me siento fuerte para hacerlo", ha dicho. Sin embargo, algunas voces, incluso desde sus filas, dan ya la batalla por perdida. "Nadie se está pasando al lado de Hillary, salvo su gente", ha declarado hoy Donald Fowler, antiguo portavoz del partido y uno de los más importantes apoyos de la senadora dentro del partido Demócrata.
Mientras, desde el lado de Obama se asegura que la nominación del senador de Illinois es cuestión de tiempo, aunque no consiga tras Montana y Dakota los 2.118 delegados necesarios para lograrla automáticamente. "Si no es el martes, será pronto. Esperamos que esta semana", ha declarado el portavoz de la campaña de Obama, Robert Gibbs.
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