Juicio en Honduras por la matanza de 68 personas en una prisión
Más de 30 de policías, guardias y reclusos están imputados por delitos de abuso de autoridad y asesinato
Un tribunal de Honduras ha abierto el juicio contra 34 acusados por la matanza de 68 personas perpetrada hace cinco años en una prisión de la región del Caribe, informaron ayer fuentes judiciales. La Fiscalía de Derechos Humanos del Ministerio Público ha acusado a una veintena de policías, entre oficiales y agentes, además de un soldado, un ex policía, guardias y reclusos de la granja penal de El Porvenir, en el departamento caribeño de Atlántida.
El juicio comenzó el lunes en el puerto de La Ceiba, unos 400 kilómetros al norte de Tegucigalpa, y podría durar de uno a dos meses, dijo ayer un portavoz del ministerio público. "El juicio va a ser bastante largo, por la gran cantidad de testigos y pruebas que se van a presentar" por parte de la fiscalía y la defensa de los acusados, añadió. La fiscalía imputó a algunos acusados los delitos de abuso de autoridad y violación de los deberes de los funcionarios, y a otros, coautoría de asesinato, intento de asesinato, homicidio e intento de homicidio.
El 5 de abril de 2003, 68 personas murieron en la Granja Penal de El Porvenir, cerca de La Ceiba, en un enfrentamiento entre miembros de pandillas y reclusos comunes. De las 68 víctimas, 60 eran pandilleros, cinco presos comunes y otras tres eran personas que estaban de visita, entre ellas una niña. Al menos 25 pandilleros murieron quemados en una celda del penal.
La matanza y el incendio en el penal se desataron tras el asesinato a tiros de un recluso que era jefe de disciplina entre los presos, José Alberto Almendares, a manos de un pandillero.
Reclamación al Estado
El presidente del comité de familiares de las víctimas de la matanza, Joaquín Salinas, declaró a la prensa que espera que los jueces "sean implacables" contra los acusados y subrayó que confían en que el juicio sea "transparente y apegado a la ley". Salinas también pidió que "el Estado repare los daños causados a los familiares" de los muertos.
En 2004, el ex director de la Granja Penal de El Porvenir Óscar Reynieri Sánchez fue declarado culpable de homicidio por facilitar la muerte de Almendares, al haber permitido la entrada de las armas de fuego con las que fue asesinado.
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