Descubrir volcanes en el siglo XXI

En pleno siglo XXI, en un país de 51.000 kilómetros cuadrados y con cientos de fotografías vía satélite, ningún científico imaginó posible descubrir un nuevo cráter volcánico en Costa Rica, pero la selva virgen al norte del país lo dejó ver esta semana en la cima de un cerro cónico que no deja dudas a los especialistas. Los registros geológicos, los libros escolares y los folletos turísticos ahora deben corregir el dato: Costa Rica tiene un volcán más, sin espacio para dudas.

El geólogo Wilfredo Rojas, de la Universidad de Costa Rica, descubrió el cráter de este volcán de casi dos millones de años en la región de San Carlos, según reveló el pasado fin de semana el diario La Nación.

Lo que siempre se llamó cerro El Porvenir, a 2.300 metros sobre el nivel del mar, ahora cambió su naturaleza gracias al descubrimiento de su cráter, de 200 metros de diámetro y 60 de profundidad, en cuyo interior guarda una laguna de 7.000 metros cuadrados.

"Es realmente impresionante descubrir un volcán en pleno siglo XXI. Esto apenas está empezando", comentó Rojas al periódico el mismo día que terminó la expedición guiada por baquianos en el Parque Nacional del Agua, una de las pocas zonas protegidas que se salvan de la explotación turística en Costa Rica. La caminata de ocho horas entre montañas tupidas y nubes densas reveló lo que habían sugerido las fotografías infrarrojas del avión WB-57 de la agencia espacial estadounidense NASA que retrató todo el territorio costarricense en 2005.

El cerro que en las imágenes llamó la atención de los geólogos se ubica en 497,158° latitud norte y 250,592° longitud oeste, un punto que el sistema GPS fijó en la caminata de los geólogos, quienes no hallaron evidencias de peligro por actividad volcánica, según la publicación. "La vegetación a su alrededor nos indica que el volcán ha estado inactivo por cientos de años, pero se sabe que se trata de un coloso por su cráter y porque a su alrededor hay múltiples evidencias de erupciones de lava, expulsiones de rocas y gases de considerable magnitud", añadió Rojas.

El nuevo volcán se formó por el mismo fenómeno de los otros siete en Costa Rica y de la mayoría de los colosos del istmo centroamericano, el proceso de subducción de la placa Cocos bajo la tierra firme. El país posee más de 140 volcanes, de los cuales sólo cinco son activos, un estado que lejos de crear pánico genera acumulación de dólares que se pagan a cambio, por ejemplo, de ver por las noches las erupciones fosforescentes del Arenal, un cono perfecto cercano a su homólogo recién descubierto.