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Una joven brasileña secuestrada cuando tenía 10 años escapa tras nueve de cautiverio

La muchacha afirma que fue violada repetidamente y permaneció encadenada

Una brasileña que permaneció secuestrada durante nueve años logró huir de su captor con una pequeña hija que tuvo debido a las reiteradas violaciones a las que fue sometida durante su cautiverio, informaron ayer fuentes policiales.

La joven, que ahora tiene 19 años, dijo a la policía que Raimundo Gomes de Silva, dueño de un bar de la deprimida localidad de Luziania, en el Estado de Goias (centro), la llevó a su casa cuando ella tenía 10 años y no le permitió salir más.

La comisaria Dilamar Castro, encargada del caso, explicó que la niña pedía limosna en las calles de Luziania y fue llevada bajo engaños a la casa de Gomes da Silva, que la retuvo por la fuerza y la encerró, primero en un cuarto y luego en un sótano, desde 1999.

Según el testimonio de la joven, los dos primeros años, de los nueve que estuvo secuestrada, permaneció encadenada y fue objeto de todo tipo de abusos sexuales, que se repitieron durante todo su cautiverio.

Dos hijos

Producto de esas violaciones tuvo dos hijos: uno a los trece años, que fue ahogado en un balde por el comerciante, y una niña, que hoy tiene cinco, que permaneció siempre con ella y con la que consiguió huir.

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La joven explicó a las autoridades que logró escaparse el pasado día 5, permaneció escondida en un lugar no precisado y esta semana decidió presentarse a la policía. Según declaró, su huida fue facilitada por el mal estado en que quedó el comerciante después de una paliza que sufrió por una pelea en el bar. Castro dijo que Gomes da Silva escapó cuando no encontró a la joven y desde entonces se encuentra fugitivo.

Las autoridades han puesto en marcha una vasta operación para dar con su paradero y suponen que se ha escondido en algún pueblo del interior de Goias, donde se centran las operaciones de búsqueda.

Según las primeras investigaciones, Gomes da Silva usaba el bar como fachada para otras actividades delictivas y, sobre todo, se dedicaba a la recepción y venta de objetos robados.

La portavoz policial explicó que también es sospechoso de dos asesinatos, entre ellos el de la madre de la propia joven, que fue muerta a cuchilladas poco después del secuestro. Agregó que, según distintos testimonios, existen sospechas de que la madre de la joven sabía que ésta estaba en casa de Gomes de Silva y que hasta lo consentía, tal vez a cambio de dinero.

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