Abbas se niega a reunirse con Hamás para atajar el caos en Rafah
El presidente palestino exige que los fundamentalistas le devuelvan el control de Gaza.- La frontera de Rafah sigue abierta
El reventón de la frontera entre Gaza y Egipto por el bloqueo israelí de la franja no parece que vaya a aliviar la tensión entre Hamás y Al Fatah, invitados ayer por el presidente egipcio, Hosni Mubarak, a sentarse a dialogar sobre la situación en el territorio controlado por los fundamentalistas. Hamás se aprestó a aceptar la invitación, pero el presidente palestino y líder de Al Fatah, Mahmud Abbas, sigue comprometido a no tener contacto con la facción rival mientras no devuelva a la Autoridad Palestina el control de Gaza.
En un discurso pronunciado hoy, Abbas se ha mantenido aferrado a las condiciones que puso en su día a los dirigentes de Hamás tras la conquista armada de la franja en el mes de junio, que él considera un crimen: el movimiento islamista debe devolver el control de Gaza a la Autoridad Palestina que él dirige. Si no, no habrá contactos. Rechaza por tanto el ofrecimiento de mediación realizado ayer por el presidente egipcio, Hosni Mubarak, que invitó a ambas facciones a reunirse en Egipto para atajar el caos en la frontera de Rafah, aunque no se ha referido expresamente a la oferta egipcia. Para Hamás, esta reacción es una muestra de que Abbas quiere "ignorar a Hamás".
En su intervención, Abbas sí ha reiterado una oferta que ya realizó estos días como vía de solución para la situación en Gaza y en la frontera con Egipto: que sean las fuerzas del orden bajo su mando las que se ocupen del control de las fronteras de Gaza, en lugar de las fuerzas de Hamás.
Refuerzos
Mientras, los palestinos seguían esta mañana pasando libremente entre Gaza y Egipto por los boquetes abiertos en la frontera y llevando mercancías a la franja tras adquirirlas en el zoco en que se han convertido las localidades egipcias cercanas a la frontera. Los soldados y policías egipcios dejan hacer y sólo tratan de organizar el flujo en la medida de lo posible.
Tanto a pie como en coches, camiones o motos, los palestinos siguen yendo y viniendo con sus mercancías, mientras los soldados miran. Las fuerzas de seguridad han informado de que se les ha dado orden de retirarse de la frontera y evitar la confrontación con los palestinos, en especial con los militantes de Hamás.
Sin embargo, Egipto ha reforzado el despliegue en la zona, en un movimiento que puede ser interpretado como la intención de un cierre cercano de la frontera. En la localidad de El Arish, a unos 50 kilómetros de la frontera, cientos de policías están cerrando las calles comerciales al tráfico.
Oferta de Abbas
El reventón fronterizo marcará mañana la prevista reunión entre Abbas y el primer ministro israelí, Ehud Olmert. En ella, Abbas pedirá al israelí que levante el bloqueo de Gaza, que se ha demostrado inútil, y que acepte su oferta de que Al Fatah se haga cargo de los pasos fronterizos en Gaza. En su discurso de hoy en Ramala, Abbas ha dicho que ha ofrecido "un plan que permitirá a Hamás retirarse y que garantizará que nuestra gente no siga sitiada (en Gaza). Esto incluye que nosotros (Al Fatah) controlemos las fronteras".
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