El fujimorismo se prepara para una nueva mutación

El fujimorismo anuncia cambios en su horizonte, con vistas a las elecciones presidenciales peruanas, para las que todavía faltan más de tres años (están previstas para 2011).

Keiko Sofía Fujimori, congresista y primogénita del ex mandatario que gobernó Perú entre 1990 y 2000, Alberto Fujimori, anunció que sus partidarios han empezado la recolección de firmas para inscribir ante el Jurado Nacional de Elecciones un nuevo partido político, que se llamará Fuerza 2011.

Keiko anunció que espera conseguir un millón de firmas, aunque las requeridas por la ley de partidos políticos son muchas menos (146.320). "Vamos a recolectar un millón de firmas el próximo año y demostrar que el pueblo no está de acuerdo con el linchamiento que se está haciendo con Alberto Fujimori", declaró, en referencia al juicio que se sigue actualmente contra el ex mandatario por homicidio calificado y secuestro.

La hija de Fujimori no descartó la posibilidad de ser la candidata presidencial del futuro movimiento. De materializarse su creación, Fuerza 2011 se convertiría en la quinta agrupación política creada por el fujimorismo. En 1990, el entonces desconocido hijo de inmigrantes japoneses fue elegido como miembro del partido llamado Cambio 90. Para los comicios de 1995, creó otro, llamado Nueva Mayoría, con el que logró su primera reelección. Luego fundó Vamos Vecino para competir en las elecciones municipales, que después cambió su nombre a Sí Cumple. Estos tres movimientos todavía existen.

Para las presidenciales de 2000, Alberto Fujimori pretendió inscribir otro partido, bautizado Perú 2000, pero el intento fue abortado después de que la prensa peruana descubriera que las firmas para lograr su inscripción fueron inventadas en una enorme fábrica de falsificación.

No todos los fujimoristas se muestran de acuerdo con la idea de un nuevo movimiento. "Se trata de una decisión cuestionable, aparentemente irracional en el corto plazo", declaró Santiago Fujimori, hermano del ex presidente y también congresista. El portavoz del grupo parlamentario fujimorista restó importancia a las declaraciones del hermano del ex presidente y aseguró que se deben a "falta de conocimiento". Santiago Fujimori aclaró posteriormente que, a medio y largo plazo, la creación de Fuerza 2011 podría tener sentido si tiene como objetivo la unificación de los movimientos ya existentes.

No fue el único exceso verbal del hermano del ex presidente en estos días. El martes, en una entrevista radiofónica, declaró que, si Alberto Fujimori era condenado por ordenar las matanzas de Barrios Altos y la Universidad de La Cantuta, por las que el fiscal pide 30 años de prisión, el país podría caer en una guerra civil, a menos que el Gobierno le otorgue posteriormente una amnistía o un indulto. "Ante esa eventualidad, que nosotros no queremos, tendrá que buscarse una solución de tipo político, porque, de lo contrario, entraríamos en una guerra civil", fueron sus palabras exactas. Luego bajó un poco el tono y cambió la expresión por "violencia que va a afectar el desarrollo del país".

Las críticas no tardaron en llegar. "En principio son declaraciones absolutamente inaceptables, que constituyen una suerte de chantaje al poder judicial", señaló el ex procurador y hoy abogado de los familiares de las víctimas en el juicio a Fujimori, Ronald Gamarra. "¿Qué diferencias hay entre estas declaraciones y las que podría hacer cualquier senderista [miembro del grupo terrorista Sendero Luminoso] en los años ochenta? No veo ninguna", agregó.