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La Asamblea Nacional de Venezuela otorga estatus político a las FARC y el ELN

Chávez dice que Uribe está "obsesionado con derrotar militarmente" a las FARC

La Asamblea Nacional (AN) venezolana ha aprobado hoy un proyecto que reconoce "beligerancia" a las guerrillas colombianas de las FARC y del ELN. Según el texto del proyecto aprobado, se reconoce "el carácter beligerante" de estos "movimientos insurgentes" como "señal de voluntad para darles un trato político que genere confianza en las futuras negociaciones en el camino a la paz en Colombia".

La decisión supone un espaldarazo al presidente Hugo Chávez, quien llamó a la comunidad internacional a hacer lo mismo. La unicameral AN rechaza las "listas unilaterales impuestas por el Gobierno de Estados Unidos" a otros del mundo y que califican de "terroristas" a esos grupo colombianos que son "movimientos de liberación no subordinados a la dominación".

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El documento fue aprobado por 161 de los 168 diputados de la AN, de mayoría oficialista, ya que únicamente se registró la abstención de los siete del partido Podemos, de izquierda moderada y recientemente distanciado del Gobierno de Chávez.

Intercambio de acusaciones

Entretanto, el intercambio de invectivas entre Caracas y Bogotá sigue en plena escalada. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela emitió ayer una nota en la que afirma que "el Gobierno colombiano no está comprometido con la paz, sino obsesionado en derrotar militarmente a la guerrilla" de las FARC, apenas horas después de que el presidente, Hugo Chávez, dijera que en Bogotá se urden planes para asesinarle.

El acre ambiente diplomático entre Colombia y Venezuela se vio aderezado ayer con los rumores de que las FARC estarían dispuestas a liberar en breve en territorio venezolano a algunos de los secuestrados.

Según la estación de radio local La W, entre los liberados podría estar uno de los tres contratistas estadounidenses secuestrados en 2003, así como otros cuatro cautivos en grave estado de salud.

La nota emitida por el Gobierno venezolano ayer es la respuesta a otro escrito de protesta presentado por el Ejecutivo de Álvaro Uribe el miércoles, en la que exigía respeto a Chávez y le acusaba de injerencia en asuntos internos de Colombia.

Este intercambio de acusaciones se produce después de que Chávez pidiera la semana pasada a Colombia y a la comunidad internacional que retiren el calificativo de terroristas a las FARC. "El presidente Chávez ignora los secuestros de la guerrilla en territorio venezolano, tanto de ciudadanos colombianos como de ese país", indica el documento.

Caracas no se quedó en silencio. En el comunicado se asegura que, "en lugar de poner todo su empeño en construir una solución política viable y duradera al conflicto armado, el Gobierno colombiano busca cualquier pretexto para justificar su lógica militarista".

El texto plantea que el presidente Uribe no está comprometido con el intercambio humanitario, sino ciegamente empecinado en demostrar sus argumentos de guerra.

Igualmente, acusa a Uribe de ocuparse más de "mendigar la indulgencia del Gobierno imperial de los Estados Unidos", que de liberar a los rehenes que se encuentran en poder de las FARC.

La desavenencia entre los dos Gobiernos se acentuó a finales de 2006, tras un periodo de buenas relaciones durante el cual los presidentes se reunieron varias veces e incluso inauguraron juntos el primer tramo del gasoducto transguajiro. La ruptura se produjo tras las primeras gestiones de mediación de Chávez para lograr un acuerdo humanitario que permita liberar secuestrados y guerrilleros presos. Después de esa ruptura, Chávez y Uribe han intercambiado duros calificativos.

A pesar del tenso ambiente, la semana pasada se logró el rescate, con la mediación venezolana, de las rehenes Clara Rojas y Consuelo González en una zona de la selva del Guaviare. Ambas mujeres fueron trasladadas a Venezuela, donde fueron recibidas por Chávez en el palacio presidencial de Miraflores con honores habitualmente reservados a los jefes de Estado.

En la protesta de Colombia se afirma que Chávez no desaprovecha ninguna oportunidad para maltratar a Colombia, a su Gobierno y a sus dirigentes. La respuesta de Caracas indica que el comunicado de la cancillería colombiana "está plagado de cinismo e hipocresía, sus vaivenes vacilantes, su confusa retórica, son producto de la contradicción que genera la prédica pública de la concordia con la búsqueda permanente de la escalada bélica". En otro lugar del extenso comunicado, Venezuela indica que "el pueblo de Colombia, sus sectores decentes y la opinión pública mundial saben que la acción humanitaria conducida por el presidente Hugo Chávez ha logrado en poco tiempo revertir el sentimiento generalizado de resignación y desconsuelo en el cual estaba sumida la sociedad colombiana".

Una valla que reza "¡Chávez, cállate!" presidía ayer una calle de Bogotá.
Una valla que reza "¡Chávez, cállate!" presidía ayer una calle de Bogotá.EFE

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