Nuevos alegatos de inocencia en el 'caso del maletín'

Casi a la misma hora en que Barack Obama y Hillary Clinton, los máximos protagonistas de la campaña electoral estadounidense, defendían sus últimas bazas en la víspera de su nuevo gran duelo en New Hampshire, al norte, la implacable justicia de EE UU seguía su curso al sur, en Florida. Dos ciudadanos venezolanos, el abogado Moisés Maionica y el empresario Carlos Kauffmann, se declararon inocentes ayer ante un tribunal de Miami en el asunto que algunos han denominado como el valijagate o caso del maletín. Se unieron así al uruguayo Rodolfo Wanseele y a otro venezolano, Franklin Durán, que también se habían declarado "no culpables" en audiencias celebradas a finales de diciembre.

Los cuatro están acusados de haber actuado como agentes extranjeros, sin estar registrados para ello, a fin de ocultar el origen y el destino de los 800.000 dólares hallados en un maletín e incautados al también empresario venezolano Guido Antonini el pasado mes de agosto, en Buenos Aires. Los fondos supuestamente estaban destinados a financiar la campaña electoral de Cristina Fernández de Kirchner a la presidencia de Argentina. Los cuatro están detenidos desde el 11 de diciembre en una prisión estatal y un quinto acusado, el venezolano José Canchica, se encuentra en busca y captura.

Audiencia breve

La audiencia de ayer fue muy corta y sólo hablaron los abogados en nombre de los acusados de espionaje. Maionica, personaje cercano al ex vicepresidente venezolano Jorge Rodríguez, está acusado, según el fiscal, Thomas Mulvihill, de haber mantenido al menos cuatro reuniones con Antonini, una a solas y tres más con Durán o con Kauffman, ambos socios del hombre del maletín hasta que estalló el escándalo. Maionica también habló con él hasta ocho veces por teléfono.

Según el fiscal federal, existen grabaciones hechas por el FBI en las que el abogado dice a Antonini que se había metido en el asunto a petición del número dos de Venezuela y del jefe de la inteligencia (DISIP), el general Henry Rangel.

Maionica aparece como el acusado estrella en el caso, junto a tres comparsas: dos de ellos, Durán y Kauffmann, colegas de correrías de Antonini; Wanseele, vigilante contratado de ocasión que acompañaba al huido Canchica.

El fiscal Mulvihill notificará ahora a los abogados de los acusados las pruebas que posee contra ellos antes de un proceso que podría comenzar en marzo o abril. De momento, ninguno ha logrado la libertad bajo fianza. La concedida a Wanseele fue apelada por el fiscal y sigue en la cárcel.

Antonini, tras serle incautado el dinero por las autoridades aduaneras argentinas el 4 de agosto al llegar desde Caracas junto a otras personas en un avión alquilado por la petrolera estatal argentina Enarsa, no fue detenido ni interrogado. Desde entonces, se encuentra en paradero desconocido. Ni siquiera ha regresado a su apartamento de Cayo Vizcaíno, una de las zonas más exclusivas de Miami.

Argentina ha pedido en dos ocasiones la extradición del empresario por contrabando y lavado de dinero, pero éste claramente se encuentra bajo la protección de las autoridades estadounidenses, colaborando en cuanto empezó a sufrir presiones.

La presidenta argentina ha criticado duramente a Estados Unidos en este caso, cuyo proceso ha calificado de "operación basura internacional". Cristina Fernández ya ha advertido que no se va "a dejar presionar". Y añade: "Argentina nunca necesitó que le señalen quiénes pueden ser sus amigos".