Veltroni: "La defensa de Zapatero a Aznar es ejemplar"

El presidente Zapatero se ha entrevistado hoy con Walter Veltroni, el nuevo líder de la izquierda italiana y secretario del Partido Democrático, que promete aglutinar buena parte de la atomizada izquierda italiana y que la Moncloa definió ayer como "una de las ramas más prometedoras del reformismo italiano". La larga entrevista ha dejado patente la sintonía entre Zapatero y el posible futuro sustituto de Romano Prodi.

Veltroni ha comenzado su charla con los periodistas reunidos en la Embajada Italiana de Madrid recordando la amistad que le une a Zapatero desde algunos años y ha declarado su admiración por la forma en la que el presidente ha sido capaz de llevar a cabo una gran "innovación programática y política" en su país.

Veltroni ha citado el rifirrafe de la Cumbre Iberoamericana, que el Gobierno está intentando dejar de lado, para mostrar su aprecio por las palabras de Zapatero, que defendió a Aznar de los ataques de Chávez. Veltroni las ha definido como "un ejemplo" a seguir y como una muestra de que "los intereses comunes pueden anteponerse a los de una parte". Según el alcalde de Roma, Italia debería tomar ejemplo de este "sentido del Estado" y "de la Nación", para cambiar su política, "atravesada por el odio".

Veltroni ha asegurado haber coincidido con el presidente sobre el papel que las nuevas energías limpias deberían jugar en el futuro. Según sus palabras "la ecuación según la cual el respeto del medio ambiente sumado a la fuerte demanda de energía llevaría necesariamente a utilizar la energía nuclear es demasiado apresurada". El político sugiere hacer de necesidad virtud, apostar por las energías limpias y transformarlas en un motor económico para Europa, siguiendo el ejemplo de "las telecomunicaciones en los años 80".

Entre otras muestras de admiración personal, Veltroni ha destacado una de las cualidades que la oposición más ha criticado a Zapatero: el optimismo. "Sigo con atención y admiración el espíritu cargado de optimismo de Zapatero. Me gusta como utiliza la efervescencia económica para colmar las desigualdades sociales, creo que es útil para España y para el mundo".

Los parecidos entre ambos líderes se aprecian también en sus equipos. Veltroni acaba de conformar un partido en el que el porcentaje de mujeres (lo que en Italia se llama cuota rosa) supera al de hombres. A pesar de no haber insertado grandes nombres en sus listas, Veltroni ha afirmado que le gusta la idea de fichar a premios Nobel para redactar el programa o supervisar su aplicación, como acaba de hacer Zapatero. "Creo en un campo amplio, sin vallas, donde confluyan diferentes culturas", ha asegurado Veltroni, antes de agregar que le resultaba normal ver a Clinton en Madrid y que "los fichajes de Zapatero seguramente darán vida a un programa innovador y valiente".

Veltroni ha señalado el entendimiento en materia de inmigración, donde "tienen que coexistir las políticas de integración de los que llegan para trabajar y las de seguridad para el ciudadano", ya que si ambas cosas se separan "se crean grandes problemas". También ha asegurado haber explicado a Zapatero el sentido de sus declaraciones tras el asesinato de una mujer en Roma a manos de un gitano rumano, que desató una ola xenófoba. Veltroni se decantó entonces por las repatriaciones del los rumanos y protestó contra la llegada masiva de algunos ciudadanos europeos, porque consideraba que desbordaban la capacidad de la policía y lo ayuntamientos y pidió que la Unión Europea se interesase por el problema para evitar una "ola xenófoba". Las palabras no gustaron al primer ministro rumano, que voló enseguida a Roma.

Pero el leitmotiv de la rueda de prensa ha sido la admiración por la estabilidad política y la capacidad de llevar adelante grandes reformas que ha demostrado España, por contraste con Italia. El líder del Partido Democrático dirige en estos días unas conversaciones con las demás fuerzas políticas italianas para emprender reformas electorales e institucionales que encaminadas a alcanzar la deseada solidez política. "Para hacer reformas hay que ser estable", ha asegurado Veltroni.