Continúan las labores de rescate en Bangladesh mientras sigue aumentando el número de víctimas
Los equipos de ayuda ya hablan de más de 2.200 víctimas
Tres días después del paso del ciclón Sidr por Bangladesh, los equipos de rescate se esfuerzan por proporcionar las necesidades básicas a los supervivientes, mientras el cómputo oficial arroja ya un balance de cerca de 3.000 muertos, además miles de afectados continúan desaparecidos en los distritos más afectados, en el sur y suroeste del país.
Tras el brutal paso del Sidr, un huracán con vientos de hasta 233 kilómetros por hora, el Gobierno ha puesto en marcha operaciones de rescate con participación del Ejército y muchos países han anunciado que harán llegar paquetes de ayuda.
El ciclón destrozó casas, campos y árboles y dejó desolado el paisaje en miles de kilómetros cuadrados, aunque su impacto quedó limitado por los planes de evacuación, con los que unos 3,2 millones de personas fueron evacuadas a tiempo.
Pero no en todos los lugares los aldeanos escucharon a las autoridades. En Barguna, uno de los distritos más afectados, muchos habían perdido la confianza en los meteorólogos, después de que varias alertas no se cumplieran, entre ellas un anuncio de posible tsunami incluido. "Aprendieron una lección equivocada y no escucharon el mensaje de las autoridades; quién sabe si lo habrán pagado", ha asegurado al diario bengalí The Daily Star el alcalde de Barguna, Shah Jahan.
Pese a que el balance de muertos continúa creciendo, el Ministerio de Control de Desastres ha comenzado a publicar estimaciones sobre los efectos del huracán: 2,7 millones de afectados, 242.000 seres vivos muertos, 273.000 casas arrasadas y 7.340 hectáreas de cultivo completamente destruidas. "Nunca había visto un nivel tan grande de devastación", aseguró el gobernador del distrito de Bagerhat, Sahidul Islam.
Los distritos aún no han recuperado ni las comunicaciones ni otros servicios, y los equipos de ayuda y rescate todavía están a la busca de supervivientes en muchas áreas. Miles de personas en el sur de Bangladesh viven estos días a cielo abierto, sin acceso a comida, agua potable ni medicinas.
Ayuda internacional
Las organizaciones de ayuda humanitaria trabajan ya sobre el terreno, mientras la ONU ha anunciado que liberara millones de dólares para paliar los efectos del ciclón.
La Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) destinará 750.000 euros para ayudar a las víctimas del cilón. Según un comunicado de la AECI, este organismo ya ha aportado 500.000 euros al Programa Mundial de Alimentos, que están siendo empleados en la distribución de arroz y galletas energéticas.
Con ese dinero se financiarán 1.600 toneladas de ayuda que permitirán alimentar a 800.000 personas durante aproximadamente dos semanas. Además, se destinarán 250.000 euros para financiar el llamamiento de emergencia de la Federación Internacional de la Cruz Roja en materia de agua, gracias al convenio de Ayuda Humanitaria que AECI tiene con Cruz Roja Española.
La AECI se ha puesto en contacto, "desde el primer momento", con la embajada de Bangladesh en España para ofrecer ayuda al país asiático. El contacto de la agencia de cooperación se ha establecido, asimismo, con los organismos internacionales y las ONG, como parte del dispositivo de emergencias habitual.
Los equipos de rescate también están encontrando dificultades para transportar los medicamentos y alimentos necesarios para asistir a los supervivientes, que han cifrado en centenares de miles, informaron fuentes oficiales. En torno a una decena de equipos han sido desplegados para operativos de rescate en las zonas más afectadas en el sur del país, pero insisten en que su trabajo está siendo obstaculizado por la falta de comunicaciones y electricidad.
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