Mueren cuatro policías peruanos en un ataque de presuntos 'narcoterroristas'
Al menos cuatro policías murieron y otro resultó gravemente herido ayer en una emboscada de presuntos narcoterroristas perpetrada en los Andes centrales de Perú, en el segundo ataque de esta naturaleza en lo que va de mes.
Una fuente de la Policía Nacional del Perú (PNP) confirmó que el ataque, cometido por unos 30 individuos, tuvo lugar en la zona de Huachocolpa, a más de 400 kilómetros al este de Lima, en el departamento de Huancavelica.
Se trata de una zona de difícil acceso y donde con frecuencia se registran enfrentamientos entre narcotraficantes y fuerzas del orden.
La fuente agregó que los policías, unos 10 en total, fueron interceptados cuando regresaban de una diligencia en dos vehículos y que una de las camionetas fue dinamitada por el grupo armado.
Los agentes del Quinto Grupo de Investigación Criminal investigaban la violación y posterior asesinato de una menor y no buscaban narcoterroristas, como se había informado en un principio.
Tras el atentado, se desplazó al lugar un contingente policial para recuperar los cadáveres e intentar dar con los asaltantes, mientras el ministro del Interior, Luis Alva Castro, constituyó un gabinete de crisis, según el Canal N de la televisión peruana.
En declaraciones a Radio Programas del Perú (RPP), el sociólogo Jaime Antezana, experto en terrorismo y drogas, manifestó que este último ataque "podría ser obra de una de las columnas del narcoterrorismo que operan en esa zona" y que tiene "experiencia de guerra".
Antezana no descartó que el atentado haya sido perpetrado por el mismo grupo que la madrugada del 1 de noviembre atacó la comisaría de Ocobamba, a unos 400 kilómetros al sur de Huachocolpa; un policía murió entonces.
Según el titular del Interior, el atentado de Ocobamba, en el alto andino departamento de Apurímac, fue una venganza a la incautación días atrás de más de 82 kilos de pasta básica de cocaína.
Precisamente, en ese departamento, unos 15 individuos armados realizaron una incursión el sábado pasado en el poblado de Uchurán con la intención de atacar el puesto policial, recordó Antezana.
El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Perú, Jorge Montoya, declaró a los periodistas que el ataque de ayer "no es un rebrote" de la violencia terrorista, pero insinuó que la existencia de "una simbiosis entre el terrorismo y el narcotráfico". "Esto es cierto y todo el mundo lo conoce", apostilló.
Por su parte, el ex ministro del Interior, Fernando Rospiglisi, explicó que "eventualmente el narcotráfico usa a los senderistas como sicarios" y que el lugar donde ocurrió ayer la emboscada "es una zona donde transita la droga" que proviene del Valle del Río Apurímac y Ene (VRAE).
El VRAE, una de las mayores regiones con cultivo de coca, es el último reducto de los remanentes de Sendero Luminoso, grupo derrotado política y militarmente en 1992 con la captura de sus principales líderes, según el Gobierno, pero para Rospigliosi no es más que una guarida de los capos de la droga.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.