El diálogo de Chávez con las FARC enturbia la cumbre iberoamericana
El Ejecutivo colombiano expresa su malestar por la celebración de un encuentro del que no había sido informado
El presidente venezolano, Hugo Chávez, logró capitalizar ayer toda la atención del continente suramericano coincidiendo con el inicio de la XVII cumbre iberoamericana, que quedó enturbiada por la tensión entre los Gobiernos de Colombia y Venezuela a cuenta del diálogo con la guerrilla de las FARC. Chávez descolocó a las autoridades colombianas al comparecer a última hora de ayer en el palacio de Miraflores junto a la senadora colombiana, Piedad Córdoba, e Iván Márquez, representante de las FARC. Una foto que pilló por sorpresa al Gobierno colombiano y que levantó chispas en Bogotá.
Flanqueado por sus dos invitados, el anfitrión del encuentro anunció que finalmente asistirá a la Cumbre Iberoamericana a pesar de las protestas que han protagonizado los estudiantes universitarios que se oponen a la reforma constitucional que él impulsa. Dijo que viajaría por la noche "para amanecer en Santiago de Chile" y que allí espera reunirse con su colega colombiano, Álvaro Uribe, para rebajar la tensión.
Este episodio junto a los graves incidentes provocados por pistoleros chavistas en la Universidad de Caracas la madrugada del pasado miércoles retuvieron al presidente venezolano en su país más de la cuenta. Pero a medida que pasaban las horas y el avión procedente de Caracas no llegaba a Santiago de Chile comenzaron a circular los rumores sobre una posible ausencia en la inauguración causada por los importantes disturbios en Caracas.
El presidente venezolano actúa de mediador a petición de Colombia pero en Bogotá ha cundido el malestar ante el modo en que el venezolano está tomando la iniciativa. De hecho el Gobierno colombiano no fue informado del nombre del guerrillero interlocutor de Chávez y únicamente supo, al mismo tiempo que los medios de comunicación, que se trata de un enviado del líder guerrillero Manuel Marulanda Tirofijo.
Chávez redobló la apuesta y añadió que en breve habrá una segunda sesión del encuentro. Estas conversaciones tienen teóricamente el objetivo de servir a la liberación de unas 45 personas secuestradas por la guerrilla colombiana entre las que se encuentra la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, es otro de los protagonistas, esta vez involuntario, de la cumbre. Hoy está prevista en Santiago una manifestación contra el presidente colombiano convocada por el Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez, una convocatoria que ha creado incomodidad no sólo entre la delegación colombiana, sino en otros participantes de la Cumbre de los Pueblos, a la que pertenece el Movimiento.
El hecho de que la suspensión del viaje fuera anunciada desde Bogotá, primero por el propio presidente Uribe y luego ampliando detalles y haciendo mención a las dificultades internas de Chávez por parte del Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, ha sido interpretado en la cumbre como una manifestación de incomodidad por la manera en que el venezolano se está manejando en sus contactos con las FARC.
Presente o no, el mandatario volvió a acaparar la atención del encuentro. Mientras en las calles de Santiago, frente a la Embajada venezolana, se registraban algunas escaramuzas entre simpatizantes y detractores del presidente venezolano.
Cumbre paralela
La presencia del mandatario venezolano en Chile va a tener como punto culminante un acto que está fuera de la Cumbre Iberoamericana, como es el mitin previsto para el sábado en el velódromo junto al Estadio Nacional de Santiago en cuyo escenario todavía se espera al presidente boliviano, Evo Morales, al nicaragüense Daniel Ortega y al vicepresidente cubano Carlos Lage.
Pero el baño de masas organizado en la llamada Cumbre de los Pueblos apenas va a disimular el progresivo aislamiento del venezolano que ha sido cuidadosamente evitado en las agendas bilaterales tanto de la anfitriona, Michelle Bachelet, como del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
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