_
_
_
_

Amnistía fiscal para los afectados por las inundaciones de México

"Vamos a reconstruir Tabasco, cueste lo que cueste", promete Calderón

En su tercera visita al Estado de Tabasco en una semana, el presidente mexicano, Felipe Calderón, anunció durante el fin de semana una amnistía fiscal para los damnificados por las tremendas inundaciones de los últimos días y la condonación de las deudas con el servicio eléctrico que tienen miles de tabasqueños —algunas, con más de 14 años de antigüedad— y que ascienden a 600 millones de dólares. El Gobierno asumirá la mayor parte de los gastos de la reconstrucción, prometió el presidente.

La primera partida, de unos 10 millones de dólares para lo que queda de año, irá destinada a la distribución de vacunas, fumigación de áreas afectadas y prevención de epidemias. "Vamos a reconstruir Tabasco, cueste lo que cueste", aseguró el gobernante al anunciar un plan hidráulico para evitar futuras catástrofes. El plan contempla no sólo obras de ingeniería e infraestructura, sino la reconstrucción de la cuenca y la recuperación de las zonas altas por deforestación.

Sin embargo, las promesas son difíciles de creer en Tabasco, donde no se ha realizado una obra hidráulica desde hace medio siglo. El abandono y la negligencia por parte de las autoridades, que hicieron caso omiso a las advertencias de los especialistas en desastres, es la causa complementaria de la catástrofe de Tabasco, cuyas consecuencias no se explican sólo por el cambio climático y la combinación de frentes fríos, bajas presiones y sobrecarga de las presas, que tuvieron que abrir sus compuertas.

"Negligencia criminal", titula en portada la revista Proceso de esta semana para denunciar la ausencia de medidas preventivas y la mala planificación estratégica sobre el uso del suelo, con la construcción en zonas de alto riesgo.

Tabasco ya sufrió en octubre de 1999 una inundación que afectó al 60% de la población de Villahermosa, su capital. Sin embargo, en esta ciudad, el moderno desarrollo urbano Tabasco 2000, grandes centros comerciales y hoteles de lujo se construyeron en áreas inundables.

Inmensa laguna

Aunque las aguas empiezan a bajar, desde el aire el Estado es todavía una laguna inmensa. Cerca de 670 localidades de los 17 municipios tabasqueños han sufrido daños, 55.000 personas están alojadas en 473 albergues provisionales y más de 66.000 familias se han visto directamente afectadas por las inundaciones, lo que significa que más de medio millón de personas ha dejado su vivienda bajo las aguas.

Tabasco ha perdido el 90% de los cultivos y la mayor parte de la ganadería. Según la Secretaría (ministerio) de Agricultura, 160.000 hectáreas de campos de cacao, plátano, maíz, coco y papaya, y medio millón de hectáreas de pastizales para la alimentación de ganado están inundadas. La Confederación Nacional Campesina señala que las pérdidas superan los 500 millones de dólares, pero habrá que esperar a que bajen las aguas para una evaluación más precisa de los daños.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_