Asesinado a tiros en El Salvador el ex fiscal general Manuel Córdoba
Expertos en derechos humanos destacan la lucha del jurista contra la impunidad
El abogado Manuel Córdoba Castellanos, quien fuera fiscal general de El Salvador, murió asesinado la noche del jueves, cuando se disponía a entrar en su casa, en la ciudad de Santa Tecla, al occidente de esta nación centroamericana. Al parecer uno o varios hombres armados le esperaban para atentar contra él. No le dio tiempo ni de bajarse del vehículo que conducía, pues fue acribillado a balazos en una acción tipo comando.
Córdoba Castellanos, que tenía 58 años, ocupó la Fiscalía General salvadoreña entre 1996 y 1999, durante el periodo en que gobernó el ex presidente Armando Calderón, con quien tenía una estrecha amistad.
Familiares de la víctima han narrado que escucharon el estruendo de las balas muy cerca de la casa y que corrieron para buscar refugio durante un rato. Luego salieron a la calle y encontraron al abogado ya fallecido, con varios disparos en la cabeza.
Policías investigadores, encabezados por el propio Director General, Rodrigo Ávila, acudieron de inmediato a la escena del crimen. El móvil del homicidio no fue el robo, ya que todas las pertenencias del abogado no fueron tocadas. Un testigo apuntó que el atentado lo habría ejecutado un individuo que huyó en una motocicleta.
Hace cerca de tres semanas fue asesinado un guardaespaldas del actual fiscal general, Félix Garrid Safie, también a pocos metros de la vivienda del alto funcionario de justicia. La policía mantiene una severa reserva sobre este caso, aunque inicialmente atribuyó la acción a un posible robo.
Benjamín Cuellar, director del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana, afirmó ayer a EL PAÍS que "Córdoba Castellanos ha sido el único fiscal general de la posguerra [en 1992 se firmó el cese de la guerra civil entre guerrilla y Gobierno] que hizo grandes esfuerzos por combatir la impunidad. Recordemos que investigó los dos desfalcos más grandes que ha habido a nivel bancario. Investigó sonados asesinatos como el de la niña Katia Miranda y el del joven Adriano Vilanova por varios policías. Y, gracias a sus esfuerzos, en la actualidad el caso del asesinato de Mauricio García-Prieto, por escuadrones de la muerte, está siendo examinado en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos".
Cuellar afirmó que el ex fiscal general "es la personalidad más prominente, en el área de la justicia, que haya sido asesinada durante la posguerra. Esto es reflejo de que en esta nación no hay reconciliación y campea la impunidad".
Durante la guerra civil (1980-1992) fue asesinado el fiscal general José Roberto García Alvarado, el 19 de abril de 1989. Según el informe de la Comisión de la Verdad, García Alvarado sufrió un atentado con explosivos en el vehículo que conducía. La guerrilla de las Fuerzas Armadas de Liberación —FAL, comunistas y integrantes del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN)—, se responsabilizó del atentado.
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