Confirmado un nuevo caso de fiebre aftosa en el sur de Inglaterra
Es el sexto caso en el condado de Surrey desde el brote inicial a principios del agosto pasado
El Ministerio de Medio Ambiente y Asuntos Rurales (DEFRA) del Reino Unido confirmó un nuevo caso de fiebre aftosa registrado en una explotación ganadera del condado de Surrey, en el sur de Inglaterra.
Alrededor de 40 cabezas de ganado han sido sacrificadas en la propiedad, situada dentro de la zona de protección de tres kilómetros establecida tras confirmarse este mes un nuevo brote de aftosa en ese condado inglés, ya afectado por la enfermedad en agosto pasado.
Los veterinarios analizaron a los animales después de que estos manifestasen los síntomas de la enfermedad, que es muy contagiosa entre el ganado, al que causa ulceraciones en el morro y las pezuñas.
Hasta el momento se han confirmado seis casos de aftosa en Surrey desde el brote inicial de agosto y en todos ellos la cepa del virus era la misma. Fuera de ese condado también se ha investigado una serie de posibles casos que resultaron ser falsas alarmas.
El pasado fin de semana se suavizaron las restricciones al transporte de animales en Inglaterra, establecidas a raíz del nuevo brote de aftosa declarado este mes en Surrey, aunque la medida sólo se aplicó a los animales que están fuera de la zona de vigilancia decretada en torno a las granjas afectadas.
El brote de agosto, que obligó a sacrificar ganado y desinfectar varias granjas, fue consecuencia probablemente de varios factores, entre ellos las inundaciones sufridas por el país y el mal estado de las tuberías del laboratorio animal de Pirbright, situado cerca de las propiedades afectadas, según dos investigaciones oficiales.
En 2001 se produjo en el Reino Unido una epizootia de aftosa que obligó a sacrificar entre 6,5 y 10 millones de cabezas de ganado y generó pérdidas de unos 12.500 millones de euros.
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