Brasil aprueba un programa de seguridad para atajar la ola de violencia
El presidente, Lula da Silva, busca reducir la alta tasa de criminalidad en las principales ciudades del país
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha aprobado un programa de seguridad pública dotado con 6.700 millones de reales (casi 3.200 millones de euros) hasta 2012, para tratar de acabar con la violencia que azota al país.
Lula firmó en el palacio presidencial los varios decretos que ponen en marcha el Programa Nacional de Seguridad Pública (Pronasci) que pretende reducir la alta tasa de criminalidad en las principales ciudades del país.
El Pronasci prevé el aumento de agentes de policía, la mejora de su formación y la implementación de medidas sociales en la periferia de las grandes urbes, las más afectadas por el problema de la violencia.
En un primer momento, el programa de seguridad se desarrollará en las once ciudades con tasas de violencia más elevadas de Brasil, entre las cuales destacan Río de Janeiro, São Paulo, Belo Horizonte y el Distrito Federal de Brasilia.
El ministro de Justicia, Tarso Genro, explicó que el programa podrá ser extendido en un futuro a otras metrópolis con "índices de criminalidad parecidos", aunque aseguró que su implementación no va a traer resultados "ni espectaculares ni inmediatos".
El presidente Lula destacó el hecho "histórico" de que este programa vaya a desarrollar políticas sociales para tratar el problema de la seguridad. El Pronasci incluye una partida destinada a la educación y alfabetización de jóvenes, el desarrollo de un programa de formación ciudadana y la creación de presidios especialmente destinados a los adolescentes de entre 18 y 24 años.
No obstante, la parte social del Pronasci solo se comenzará a desarrollar después de una primera fase en la que se dará prioridad al aumento de efectivos de seguridad y a la mejora de la formación policial.
Precisamente, las malas prácticas policiales han sido muy criticadas recientemente, durante la invasión de una favela de Río de Janeiro el pasado julio, que se cobró la vida de diecinueve personas durante los tiroteos entre policías y narcotraficantes.
Río de Janeiro, la más afectada
La ciudad de Río de Janeiro es de las más afectadas por la ola de violencia. Según la organización no gubernamental Río de Paz, más de 3.000 personas han perdido la vida de forma violenta en el estado de Río, en lo que va de año.
Para cortar esta sangría, Genro confirmó que va a dejar en la ciudad de forma permanente a parte del contingente de la Fuerza Nacional de Seguridad, que reforzó la seguridad durante los Juegos Panamericanos.
Según el ministro, entre 700 y 1.300 agentes, del total de 6.000 policías que reforzaron la vigilancia de la ciudad más turística de Brasil, permanecerán en Río por tiempo indeterminado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.