Cinco militares pierden la vida en un tiroteo con pistoleros en México
Un sacerdote es asesinado a tiros por un desconocido
La violencia que sacude México continúa con su constante goteo de víctimas. Al menos cinco militares y un pistolero presuntamente ligado al crimen organizado murieron ayer en dos enfrentamientos en el Estado de Michoacán, oeste de México, informó la fiscalía estatal, mientras que en el Estado de Aguascalientes (centro), un desconocido asesinó de dos disparos a un sacerdote la noche del martes.
En lo que va de año, en todo México han sido asesinadas 879 personas en acciones violentas, según datos extraoficiales que citaba ayer el diario El Universal. Otros cuatro militares resultaron gravemente heridos en uno de los enfrentamientos en Michoacán, presuntamente una emboscada de los pistoleros, dijo el portavoz de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán, Alfredo Gutiérrez.
El portavoz de la fiscalía explicó que al parecer "un grupo armado que viajaba en tres vehículos" se enfrentó con policías municipales del poblado de Carácuaro, los cuales no pudieron reducirlos, pero sí lograron matar a uno de los agresores. El convoy de los pistoleros tomó la carretera Huetamo-Morelia y en su huida se topó con militares, choque que dejó cinco muertos y cuatro heridos entre los miembros del Ejército, según la misma fuente.
El Estado de Michoacán ha sido uno de los más violentos del oeste de México, debido a enfrentamientos entre bandas criminales organizadas y militares y policías federales desplegados por el Gobierno para tratar de prevenir el crimen. Por otra parte, un desconocido asesinó de dos disparos a un sacerdote en Aguascalientes, informó ayer el Gobierno de ese Estado del centro de México en un comunicado.
El crimen tuvo lugar la noche del martes en la ciudad de Aguascalientes, la capital estatal, cuando el cura Humberto Macías Rosales, de 52 años, se encontraba a bordo de un vehículo particular que conducía una mujer, quien fue la única testigo directa del suceso.
María Margarita García Valdivia, de 46 años, explicó que, al terminar una misa particular que el religioso ofició en un domicilio de Aguascalientes, ella le invitó "a ver unos vídeos de pianistas" a su casa, donde el sacerdote permaneció aproximadamente una hora. Cuando García sacaba su automóvil del garage para acompañar al sacerdote a su hogar, pudo ver como se acercaba otro hombre de entre 25 y 30 años, que abrió fuego a quemarropa en tres ocasiones sobre Macías, sentado en el asiento del copiloto. Tras el atentado, la mujer trasladó con su vehículo al sacerdote a un hospital, al que la víctima llegó sin vida con dos disparos, uno en el cuello y otro a la altura del pómulo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.