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Más de 35.000 mineros inician una huelga indefinida en Perú

Los trabajadores quieren recuperar los derechos laborales que les fueron suprimidos en el régimen de Alberto Fujimori

Más de 35.000 trabajadores mineros han iniciado este lunes una huelga indefinida, que el gobierno de Perú ha calificado de "fracaso" e "ilegal", con el fin de recuperar los derechos laborales que les fueron suprimidos en el régimen de Alberto Fujimori (1990-2000). El secretario general de la Federación Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos del Perú, Luis Castillo, ha dicho que 33 de los 61 sindicatos mineros acataron el paro, lo que equivale a más de 35.000 trabajadores a nivel nacional.

La ministra de Trabajo Susana Pinilla ha asegurado este lunes que el gobierno declarará la huelga ilegal a lo largo de la semana. Según Pinilla, esto permitiría a las compañías despedir a los trabajadores que falten a su puesto de trabajo. Además ha añadido que menos del 5% de los mineros ha seguido la huelga. La ministra ha confirmado que 14 mineros fueron detenidos en la localidad centro andina de Cerro de Pasco, cuando arrojaban piedras al local del gobierno regional.

El paro minero se ha reportado con mayor fuerza en Ilo, Cuajone y Toquepala (sur), donde se ubica la productora de cobre, Southern Perú Copper; en Marcona (sur) donde funciona Shougang; en Cobriza, Huancavelica, donde funciona Doe Run; en Lima, donde funciona Raura; en Cerro de Pasco, donde funciona la productora de zinc, Volcan.

Luis Castillo ha denunciado que en Cerro de Pasco (centro del país) fueron detenidos quince mineros, pero ha aclarado que "ellos no realizaban actos reñidos con la ley". En el llamado departamento "minero" del país andino, Cerro de Pasco, han marchado 6.000 personas, es decir el 30% de los trabajadores en el sindicato de la minera Volcán.

Perú es el primer productor de plata del mundo, el tercero de zinc y de cobre y el quinto de oro. En los últimos quince años, la minería agrupa el 62% de las exportaciones, que representó más de 14.000 millones de dólares en el 2006. Los mineros denunciaron que están contratados a través de empresas fantasmas y que, al no estar oficialmente en nómina, ganan 9 dólares en lugar de los 60 dólares que reciben los trabajadores que están inscritos oficialmente. Tampoco cuentan con jubilación, acceso a la salud pública y estabilidad laboral.

El primer ministro peruano, Jorge del Castillo, ha declarado que los principales centros mineros en el país "están laborando normalmente". "Una pequeña minoría politizada pretendió manipular a los trabajadores mineros induciéndolos a una huelga, pero que afortunadamente la mayoría rechazó llevando la medida de fuerza al fracaso", ha explicado. Sin embargo, el jefe del gabinete ministerial ha reconocido que los reclamos laborales son justos y confirmó que el Ministerio de Trabajo ha puesto "manos a la obra" para acabar con tal injusticia.

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