El Gobierno colombiano acepta el cese de hostilidades propuesto por el ELN

El Gobierno de Colombia anunció ayer la aceptación del cese de hostilidades "temporal" y "experimental" propuesto por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) con la esperanza de que permitirá avanzar en la sexta ronda de diálogo que mantienen en La Habana. El Ejecutivo de Álvaro Uribe y la segunda guerrilla más importante del país iniciaron ayer en la capital cubana la mesa de diálogo de la sexta ronda de conversaciones para lograr un acuerdo de paz.

El alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, jefe de la delegación del Gobierno colombiano en las negociaciones abiertas en diciembre de 2005, informó de que, a petición del presidente, Álvaro Uribe, trasladó a la guerrilla la aceptación de la propuesta ayer durante la instalación de la mesa de esta ronda. "El Gobierno acepta el planteamiento de un cese de hostilidades experimental y transitorio; insistimos en la verificación y para que haya verificación se necesita ubicación territorial", dijo Restrepo. No obstante, "somos flexibles en cuanto a la ubicación territorial y estamos dispuestos a construir fórmulas alternativas con ellos", señaló Restrepo.

La aceptación responde a la oferta del jefe de la delegación guerrillera, Pablo Beltrán, de un "cese de las hostilidades de manera inmediata", de forma experimental y con carácter "temporal", para "crear un ambiente de paz y participación". Beltrán rechazó la demanda del Gobierno de que el ELN se concentre en una zona del país, ya que, según dijo, eso sería un "suicidio" para la guerrilla.

Gobierno e insurgentes discuten en La Habana esta cuestión, en la que mantienen diferencias sustanciales sobre el emplazamiento del ELN y la forma de aplicación de un posible acuerdo del cese de hostilidades.

"Si ésta es una propuesta importante para el ELN como parece serlo, ya tenemos una respuesta y esperamos a que eso nos ayude a avanzar, pero manteniendo el método; cualquier paso adelante debe partir de ratificar integralmente todo lo firmado", señaló Restrepo.

En ese sentido, el alto comisionado indicó que un acuerdo en este punto sin refrendar "integralmente" los 12 documentos suscritos hasta el momento desde 2005 "no resulta útil". Entre ellos, figura el acuerdo de financiación del proceso, un fondo al que los países acompañantes han contribuido con 400.000 euros y que es utilizado bajo supervisión del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) de Colombia.

Con respecto a las tensiones que han precedido y acompañado el inicio de la ronda, después de que Beltrán asegurara que las conversaciones estaban en "situación crítica" y que el propio comisionado no era "constructivo", Restrepo señaló que "esto es crítico desde el día en que se inició". "Durante todos estos meses las conversaciones han sido difíciles", afirmó, al apuntar que ahora la diferencia radica en que "desde finales de febrero las partes quedaron en libertad de hacer comentarios públicos y el país y el mundo se dio cuenta de todas las dificultades internas".

No obstante, indicó que "frente a situaciones similares muy difíciles en las rondas anteriores siempre hemos encontrado fórmulas y en esta ocasión también las encontraremos".