La ONU confirma que Irán no ha dejado de enriquecer uranio
El informe del OIEA abre la posibilidad de un reforzamiento de las sanciones económicas y diplomáticas, aprobadas en agosto.- Ahmadineyad dice que es "imposible" frenar su programa nuclear
Hoy ha vencido el últimátum de 60 días dado por la ONU a Irán y el régimen de los ayatolás sigue sin cumplir con la resolución 1737 que le exige la suspensión de sus actividades de enriquecimiento de uranio para garantizar que no busca la obtención de la bomba atómica. Así lo afirma el informe oficial hecho público hoy por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), dependiente de Naciones Unidas.
Mohammed el Baradei, director del OIEA, entregará en los próximos días al Consejo de Seguridad el documento en el que se confirma que Irán ha proseguido, e incluso reforzado, sus actividades nucleares. Dicho informe abre la posibilidad de un reforzamiento de las sanciones económicas y diplomáticas, aprobadas en agosto.
"Irán ha continuado con la construcción de la planta piloto de enriquecimiento (de Natanz)", denuncia el documento de seis páginas redactado por El Baradei. En Natanz, al sur de Teherán, el régimen de los ayatolás ha construido una instalación atómica subterránea protegida por baterías antiaéreas. Allí el OIEA certificó en febrero el funcionamiento de 164 centrifugadoras nucleares, a las que ahora se han unido la instalación parcial de otras dos cadenas de 164 . En total, más de 300 centrifugadoras listas para enriquecer uranio, el paso previo para la obtención de combustible nuclear.
La producción de una cantidad significativa de uranio enriquecido, que dependiendo de su grado de pureza puede ser utilizado para generar energía (un 4%) o alimentar una bomba nuclear (90%), requiere del funcionamiento combinado de miles de centrifugadoras nucleares. Las autoridades iraníes anunciaron en 2006 su pretensión de instalar 3.000 centrifugadoras en Natanz y el montaje de los últimos artefactos demuestran que son la avanzadilla de esos planes.
El documento también indice en las trabas impuestas por Teherán, como su negativa a aprobar la designación de 10 inspectores para reemplazar a los funcionarios de la ONU que habían dejado el país, así como la prohibición de entrar en el país a 38 inspectores del OIEA.
"El tren del desarrollo es imparable"
Horas antes de hacerse público el informe del OIEA, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, consideró "imposible" frenar las actividades nucleares de su país, haciendo caso omiso de las presiones internacionales para que Teherán las suspenda. Durante una visita a varias ciudades del norte iraní, Ahmadineyad se ha mostrado claramente contrario a la suspensión del enriquecimiento de uranio, tal como exige la comunidad internacional. "El tren del desarrollo del pueblo iraní ha iniciado su marcha y es imparable y todas las potencias no podrán impedir la creciente marcha de este tren", dijo Ahmadineyad en un discurso en la ciudad de Langarud, en el norte iraní. Sus palabras coincidían con el fin del plazo de 60 días que le impuso el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas.
El presidente iraní reiteró que "Irán no hace caso a los países arrogantes que rechazan nuestros programas nucleares, y seguirá su camino hasta acceder de forma completa a la tecnología nuclear para uso pacífico".
En otra ciudad iraní, Amlesh (en la provincia de Guilán, al norte), Ahmadineyad insistió en que Teherán "no renunciará ni un ápice a su derecho", y que "nuestro pueblo está decidido a defender de forma unánime su derecho nuclear". A su juicio, "la única alternativa ante ellos [los países occidentales] es elegir el camino de la amistad y el respeto al pueblo iraní, ya que en caso contrario la mano de Dios saldrá dentro de poco y los destruirá", según la agencia oficial de noticias iraní IRNA.
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