El Gobierno británico fue alertado en 1976 de una posible invasión argentina de las Malvinas
En varios documentos oficiales redactados en aquella época, se asegura que el conflicto podría ser “inevitable”
El Primer Ministro británico en 1976, Harold Wilson, fue alertado de una posible invasión de las islas Malvinas por parte de Argentina, según varios documentos oficiales de la época que se encuentran en el Archivo Nacional del país, en los que se aseguraba que el conflicto entre ambas naciones podía ser “inevitable”.
En los documentos citados por la BBC, que han visto por primera vez la luz, se alerta a Wilson de que debe retomar las conversaciones con Buenos Aires para encontrar una solución al problema de las islas, que fueron invadidas por Argentina en 1982 cobrándose la vida de más de 900 personas. Además, añade que el Gobierno debe tener en cuenta que Inglaterra no tenía “demasiados” aliados internacionales que le pudieran apoyar en una futura guerra.
En otro de los documentos, el entonces secretario de Gabinete, Sir John Hunt, asegura que el tiempo para solucionar el conflicto se agotaba. “La conclusión del secretario de Asuntos Exteriores británico- que en ese año era Jim Callaghan- es que debemos estar preparados para arreglar un conflicto con los argentinos”, señala.
“Argentina está enfrentada a nosotros y no tiene intención de ceder. Hay muchas maneras por las que ese país podría actuar contra nosotros y una de las posibles represalias podría ser la invasión de las islas”, revelan los informes.
Se plantearon conceder la independencia al Ulster
Otros documentos desclasificados desvelan que ese mismo año el Gobierno británico barajó la posibilidad de conceder la independencia a Irlanda del Norte para acabar con la violencia en esa provincia, según un documento desclasificado ayer por las autoridades de la República de Irlanda. En aquella época, Londres y Dublín temían que grupos paramilitares unionistas intentaran hacer una Declaración Unilateral de Independencia (UDI, en sus siglas en inglés), provocando un sangriento estallido de violencia.
"Hay pruebas considerables de que una discusión sobre la independencia como última solución para Irlanda del Norte se está produciendo activamente en estos momentos, particularmente en círculos paramilitares", afirma el documento desclasificado, redactado por un funcionario de Ministerio de Exteriores irlandés. "También hay algunas pruebas de que los británicos alentarán el debate de la independencia y estarían muy satisfechos de verla (materializada) como solución última" al problema de Irlanda del Norte, añade el texto.
El memorándum abarca un año complicado en el Ulster, debido a la ruptura del alto el fuego declarado en 1975 por el Ejército Republicano Irlandés (IRA) y al fracaso del "acuerdo de Sunningdale", que contemplaba crear un Gobierno autónomo de poder compartido en unionistas-protestantes y nacionalistas-católicos. Asimismo, una carta adjunta al documento muestra que una copia del mismo fue remitida al entonces primer ministro irlandés, Liam Cosgrave.
En Londres, mientras tanto, el Primer Ministro temía unos disturbios "apocalípticos", si finalmente las organizaciones paramilitares unionistas declaraban la independencia unilateral.
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