Bush dice que hará públicos sus planes para Irak "tras una larga deliberación"
El presidente de EE UU asegura no querer precipitarse en una decisión que considera "necesaria" y "difícil"
El presidente de EE UU, George W. Bush, se tomará su tiempo para sopesar las numerosas ideas que está escuchando sobre el cambio de rumbo en Irak, aunque ayer ya adelantó que algunas de ellas están descartadas porque llevarían al fracaso. Tras avisar de que no tiene prisa por anunciar las decisiones que guiarán la nueva dirección en el conflicto iraquí, el presidente dijo que en la ronda de consultas que está efectuando con todos los actores implicados ha escuchado ideas "interesantes" y otras que "llevarían a la derrota", como por ejemplo las que plantean una retirada "antes de completar la misión" o las que no ayudan al gobierno iraquí a dar los pasos necesarios para que pueda realizar su trabajo.
En un acto con el que ha puesto fin a varios días de consultas sobre la situación en Irak con militares, funcionarios, expertos y políticos de EE UU y del exterior, Bush declaró, tras reunirse con altos cargos del Pentágono y de su equipo de seguridad nacional, que rechaza estas últimas. "Si nos ponemos nerviosos, si no somos firmes en nuestra determinación de ayudar al gobierno iraquí a tener éxito, estaremos entregando Irak" al enemigo, afirmó.
"No vamos a rendirnos"
Las consecuencias de salir de ese país antes de cumplir el trabajo serían graves para los ciudadanos estadounidenses porque, según alertó, el enemigo sigue teniendo la capacidad de "atacarnos". La retirada gradual de las tropas es una de las 79 recomendaciones que se incluyen en el informe elaborado por el llamado Grupo de Estudio sobre Irak, una comisión bipartidista encargada de buscar alternativas para encauzar el conflicto.
Bush aseguró que no ha cambiado de opinión sobre ese informe y que sigue creyendo que contiene algunas "ideas buenas", aunque no precisó más datos. Lo que sí dejó claro es que, sean cuales sean los cambios a imprimir en la política estadounidense en Irak, "no vamos a rendirnos. Lo que está en juego es demasiado y las consecuencias serían demasiado graves".
"Decisión difícil y necesaria"
El presidente, que tenía previsto dar a conocer su plan para Irak en un discurso a la nación antes de las Navidades, ha decidido finalmente retrasar el acto hasta enero. "Daré a conocer mis planes después de una larga deliberación", subrayó Bush. Una de las razones por las que lo hará más tarde de lo previsto consiste en dar algún tiempo a Robert Gates, el que será el sucesor de Donald Rumsfeld al frente del Pentágono a partir del próximo lunes, para que se ponga al día y se familiarice con su nuevo trabajo.
Pero además indicó que "no voy a precipitarme" en tomar una decisión "difícil" y "necesaria", y que se concretará en transmitir a las tropas estadounidenses el mensaje de que tendrán a su disposición las herramientas y la estrategia necesaria para triunfar.
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