Alemania investiga la profanación de una tumba en Afganistán por un grupo de soldados

El Ministerio alemán de Defensa ha ordenado investigar la presunta profanación de una tumba en Afganistán por parte de un grupo de sus soldados, acto del que publica fotos hoy el rotativo Bild. Una de las imágenes, que datan de 2003, muestra a un soldado que coloca su pene junto a un cráneo en un gesto de orinar en la calavera. La canciller, Angela Merkel, se ha mostrado "indignada" por las fotos.

Bild publica cinco fotografías de seis soldados alemanes vestidos con trajes de camuflaje jugando con un cráneo procedente al parecer de una tumba colectiva en las cercanías de Kabul, aunque se desconoce de si pertenece a un caído afgano o incluso a un soldado ruso muerto durante la ocupación soviética (1979-1989). El diario señala que las imágenes, en las que los rostros de los soldados están tapados con círculos negros, fueron tomadas, según un militar alemán, en la primavera de 2003 y suponen "un descrédito para los miles de soldados que han cumplido su labor de forma valiente y correcta desde el comienzo de la misión en Afganistán".

En las imágenes una patrulla de soldados germanos con uniformes de camuflaje y emblemas de la ISAF, a bordo de un vehículo todoterreno Mercedes del tipo Wolf, manipulan un cráneo. En una de las instantáneas un soldado hace el gesto de orinar en en la calavera y en otras dos fotos esta ha sido colocada a modo de trofeo sobre el capó del todoterreno. "Esta claro y resulta inequívoco que un comportamiento así por parte de soldados alemanes no puede ser tolerado", afirma el ministro alemán de Defensa, Franz-Josef Jung, en el mismo periódico, en el que asegura que las imágenes "provocan asco". El responsable de la cartera de Defensa asegura que, si se confirman los hechos, habrá consecuencias "disciplinarias e incluso penales".

Las fotos sin bandas en negro

El Ministerio de Defensa supo de la existencia la víspera de su publicación, según ha dicho Jung, que achaca a esa circunstancia la falta de resultados en la investigación, que se ha abierto "inmediatamente". "Hemos pedido al diario que nos facilite las fotos sin bandas en negro que oculten el rostro de los soldados", ha añadido el ministro. Según el inspector general del Ejército, Wolfgang Schneiderhan, uno de los soldados que aparece en el grupo se ha puesto hoy en contacto con el Ministerio, lo que ha permitido identificar a dos sospechosos, ambos con rango de cabo.

Uno de ellos, en la reserva, ha prestado ya declaración ante la Fiscalía Federal, que ha abierto sumario por un presunto delito de perturbación de la paz de los muertos, y el segundo, aún en activo y actualmente en Alemania, ante su jefe de compañía. Jung ha asegurado que la investigación llegará "hasta el final de los hechos" y que de ella se extraerán todas las consecuencias debidas, incluidas las penales. "En el Ejército Federal no hay lugar para comportamientos semejantes", ha subrayado Jung.

"La canciller está conmocionada por esas imágenes y ha pedido al ministro de Defensa una respuesta inequívoca y rápida a un comportamiento imperdonable que daña la reputación del Ejército alemán y de nuestro país", ha afirmado el viceportavoz del Gobierno, Thomas Steg. Pese a la indignación generalizada ante esas fotos y la sospecha

que se cierne sobre la misión en Afganistán, el inspector general del Ejército ha pedido "sensatez y moderación" al tratar el caso con el argumento de que "es un caso aislado". Schneiderhan ha destacado que en Afganistán hay desplegados cerca de 3.000 soldados alemanes, cuya "labor y compromiso en ese país no puede ser cuestionada por el comportamiento de dos".