Las exportaciones a Cuba se recuperan tras cuatro años de estancamiento

Las exportaciones españolas a Cuba crecieron un 40% en primer semestre de 2006, consolidándose la tendencia a la recuperación del año pasado después de cuatro años de estancamiento (2001-2004) en los intercambios bilaterales, aunque los empresarios españoles reclaman más apoyo oficial. Cuba se mantiene como el tercer receptor de exportaciones españolas en Latinoamérica, después de México y Brasil.

Hasta julio, las ventas de mercancías españolas a la isla sumaban 351 millones de euros, mientras que en 2005 las exportaciones alcanzaron los 488 millones de euros, un 13% más que el año anterior. Los datos se conocieron durante la XIV reunión del Comité Bilateral Empresarial Cubano-Español, que concluyó ayer en La Habana y a la que asistieron el presidente de las Cámaras de Comercio de España, Javier Gómez Navarro, y el director general de Comercio e Inversiones de España, Oscar Vía.

Desde hace una década ningún funcionario de este rango viajaba a la isla para respaldar al empresariado español.

El presidente de la sección española del Comité Bilateral, Juan Arenas, aseguró que durante el tiempo transcurrido desde que Fidel Castro cedió temporalmente el poder, el pasado 31 de julio, debido a una grave enfermedad, la economía cubana se ha comportado con "normalidad" y no se han alterado las decisiones relacionadas con las empresas extranjeras, una muestra de "estabilidad" que, dijo, "aporta una base de confianza a quienes mantienen relaciones económicas con este país".

Arenas resaltó que Cuba no sólo es el tercer mercado en importancia de América Latina para España, también, aseguró, es "el país con mayor compra de bienes españoles per cápita en el mundo", por lo que reclamó a las autoridades de los dos países proteger los intereses comunes.

El presidente de la Asociación de Empresarios Españoles en Cuba, Victor Moro, pidió explícitamente a Madrid la apertura de nuevas líneas crediticias para apoyar a los empresarios, y urgió a las autoridades a buscar una solución al problema de la deuda cubana —cifrada en 1.000 millones de dólares —, ante el incremento de inversores de terceros países en el mercado cubano "favorecidos por políticas más beneficiosas y realistas".

Vía, el primer funcionario español que participa en estas jornadas en los últimos años, explicó que su presencia en Cuba pretende dar una señal de "apoyo institucional" a las empresas españolas y dijo que España "sigue dispuesta" a encontrar fórmulas satisfactorias para ambas partes para resolver el problema de la deuda.

"Somos conscientes de las dificultades que sufren las empresas españolas en Cuba, de las restricciones al acceso del crédito oficial debido a la deuda, por ello la actuación de las empresas es más meritoria", afirmó.

Javier Gómez Navarro destacó el buen nivel alcanzado en las relaciones económicas bilaterales, pero, opinó, estas podrían ir mucho más lejos "si entre todos fuésemos capaces de arbitrar nuevas fórmulas para mejorar las financiación de las operaciones, tanto de comercio como de inversión".