Las tropas de Israel entran en el sur de Líbano en la primera ofensiva terrestre
El presidente de Líbano asegura que su país presentará resistencia en caso de una invasión israelí
El Ejército de Israel ha entrado en Líbano en la primera ofensiva militar terrestre. Las tropas han tomado el control de Marún al Ras, una aldea en la zona meridional, donde se encuentra ya un destacamento de comandos de élite. Sin embargo, el Gobierno israelí no ha querido hablar de ofensiva contra el pueblo libanés sino de una intensificación de las incursiones en zonas específicas del país, desde donde las milicias de Hezbolán lanzan los cohetes Katiuska.
"No tenemos intenciones de conquistar el Líbano y no estamos en guerra con el pueblo libanés", ha dicho hoy el ministro de Defensa, Amir Peretz. Asegura que su estrategia se limitará a "intensificar las incursiones en puntos específicos del sur del país", a lo largo de la frontera. No obstante, el hecho de que sus tropas ya se hayan adentrado varios kilómetros en territorio libanés y de que el Ejército haya movilizado a más de 5.000 reservistas, hace sospechar que podría iniciar una inminente operación a gran escala.
El contingente mecanizado que ha entrado por el sur está compuesto por carros de combate, excavadoras y vehículos de transporte de tropas. Antes de tomar Marún Al Ras, sobrepasó un puesto de control de la ONU. Esta operación se ha visto apoyada en todo momento por la artillería que ha bombardeado la zona. Ante nuevos ataques, Israel ha advertido a la población civil de esta zona de Líbano que las evacuen la zona antes de las siete de la tarde (18.00 hora peninsular española).
El portavoz de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas para Líbano (FINUL), Milos Streuger, ha confirmado la información aportada por el Ejército israelí. Según ha afirmado, entre 300 y 500 soldados israelíes se encuentran en el sector oeste de la frontera, apoyados por más de 30 tanques, lo que podría ser una avanzadilla de una incursión mayor. En una de estas incursiones efectuadas de madrugada, los soldados israelíes hallaron una plataforma para el disparo de misiles, cohetes anti-tanque y armas automáticas en Maruhine, una aldea del sur libanés. Además, la aviación israelí bombardeó esta madrugada 70 objetivos de Hezbulá.
Líbano, preparado para el contraataque. El presidente de Líbano, Emile Lahud, ha intentado hacerse valer y ha dicho que las fuerzas armadas de su país presentarán combate en el caso de una invasión israelí, aunque la mayoría de los analistas coinciden en que no tiene capacidad para ello.
Ataques de Hezbolá. Al menos ocho personas han resultado heridas en los ataques llevados a cabo hoy por el Hezbolá, que ha lanzado más de 120 cohetes katiusha, contra varias ciudades del norte de Israel cercanas a la frontera con el Líbano. Aunque el grupo chií libanés asegura haber secuestrado hoy a otro soldado israelí, un alto cargo militar ha desmentido esta información y ha destacado que todos los militares que hayan resultado heridos o muertos se encuentran en territorio de Israel.
Moratinos irá a la cumbre de Roma. El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha anunciado que el día 26 viajará a Roma para asistir a una reunión de máximos responsables de política internacional de diversos países dirigida a "buscar un camino de paz" en el conflicto Israel-Líbano. El ministro ha explicado que su colega italiano, Maximo D'Alema, le ha cursado invitación para asistir a este encuentro de "los principales interlocutores de EE UU, Europa y otros países" con el objeto de "hallar una salida de paz".
Por el momento, la Unión Europea se ha limitado a activar su mecanismo de protección civil para responder a la petición de ayuda urgente realizada por Líbano y asistir a Chipre a gestionar la llegada de miles de evacuados, según informó hoy la Comisión a través de un comunicado. En Estados Unidos, la secretaria de Estado, Condoleeza Rice, que mañana viajará a la zona, rechazó sumarse a las peticiones de alto el fuego de la comunidad internacional antes de que Israel acabe con Hezbolá.
Estados Unidos rechaza un alto el fuego sin antes derrotar a Hezbolá
Estados Unidos rechazó ayer sumarse a las peticiones de un alto el fuego que detenga los ataques israelíes en Líbano. En su primer mensaje estratégico desde que se inició la campaña contra Hezbolá, hace 10 días, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, rechazó llamar a un cese de hostilidades que no comporte un cambio del statu quo en la zona. "Un alto el fuego que suponga sólo la vuelta al statu quo sería una falsa promesa". Rice, que tiene previsto viajar mañana hacia Israel en una gira que también le llevará a Palestina e Italia, propondrá el despliegue en el sur del Líbano de una fuerza multinacional de paz de entre 10.000 y 20.000 efectivos, que no incluiría a soldados estadounidenses, según informa hoy el diario estadounidense The Washington Post.
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