La justicia alemana condena a 15 años de prisión a una mujer por matar a sus nueve hijos

La Audiencia Provincial de Frankfurt del Oder (al este de Alemania) ha condenado hoy a una pena de 15 años de prisión a Sabine Hilschinz, una mujer de 40 años acusada de haber asesinado a nueve de sus 13 hijos cuando eran recién nacidos, y cuyos cadáveres enterró en el jardín de su casa y ocultó durante años. El juez ha acusado a la mujer en 8 de los casos, pues el primero ya había prescrito. La fiscalía, alegando la gravedad de este caso, había solicitado cadena perpetua para la acusada, mientras que la defensa había solicitado tres años y medio de cárcel por homicidio.

Según el relato de la fiscal, Sabine Hilschinz ya había decidido matar a sus hijos antes de que nacieran, razón por la que en todos los casos dio a luz en secreto y después mataba a los bebés. Todos los homicidios se produjeron entre 1992 y 1999. Los análisis genéticos de los restos de las siete niñas y los dos niños confirmaron que todos ellos eran hijos de la acusada y su ex marido, Oliver H. Tanto él, de 40 años, como los cuatro hijos mayores de la pareja, han reconocido que desconocían la existencia de aquellos empbarazos.

La decisión del tribunal de reducir los cargos de asesinato se basa en que no había pruebas suficientes que demostraran que la acusada pretendiera esconder los presuntos crímenes. Los fiscales argumentan que las pruebas escuchadas durante el juicio contradicen esta postura y pidieron una condena por asesinato y la sentencia a cadena perpetua. Sin embargo, sus abogados defensores han argumentado que la condena debería ser únicamente por un cargo de homicidio y recibir una pena de tres años y medio de cárcel, alegando que no hay pruebas para confirmar que siete de los ocho bebés llegaran a nacer con vida. Ambas partes pueden apelar el veredicto, aunque por el momento se desconoce si alguna lo hará.