La UE suspende negociaciones con Serbia por no entregar al general Mladic

La Unión Europea ha anunciado hoy que suspende las negociaciones que mantenía para alcanzar un acuerdo de asociación con Serbia, debido a la negativa de Belgrado a entregar al general Ratko Mladic, acusado de crímenes de guerra y contra la humanidad en la antigua Yugoslavia. Serbia ha explicado que ha hecho cuanto ha podido para capturar al militar, eliminando su red de colaboradores, pero que no conoce su paradero. Por ello, ha hecho una llamada al militar para que se entregue. Sin embargo, su vice primer ministro, Miroljub Labus, ha anunciado su dimisión. Labus, de tendencia proeuropea y reformista, encabezaba las negociaciones entre su país y la UE.

Bruselas ya había advertido en reiteradas ocasiones al Gobierno de Belgrado de que si no entregaba a Mladic al Tribunal Penal Internacional de La Haya para la Antigua Yugoslavia (TPIY), no habría otro remedio que suspender las negociaciones entre la UE y Serbia, que buscan la consecución de un acuerdo de asociación y estabilización de relaciones entre ambos. Hoy, el comisario europeo para la Ampliación, Olli Rehn, ha anunciado, tras una conversación con la fiscal jefe del TPYI, Carla del Ponte, que la paciencia europea se ha acabado. Rehn es el encargado de dirigir las conversaciones con Belgrado y él mismo tenía la potestad de tomar la decisión.

La propia Carla del Ponte ha dicho hoy que tiene un juicio "negativo" sobre la cooperación de Serbia con el TPIY para la detención de Mladic y que ella se siente "particularmente decepcionada" de que el criminal serbio siga huido de la justicia, pese a que el Gobierno serbio le había asegurado que lo entregaría antes del 30 de abril.

Aislado

Ante la decisión de la UE, el primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, ha explicado por qué no ha detenido para su entrega al TPIY a Mladic. Según Kostunica, su Gobierno ha hecho todo lo que ha podido para llevar a Mladic ante la justicia y que, incluso, tiene que arreglárselas ahora por sí mismo, dado que la presión policial ha conseguido eliminar la red de apoyo que había tejido a su alrededor. "En vista del hecho de que su red de ayudantes ha sido descubierta, Matko Mladic se esconde ahora completamente solo. La cuestión ahora es descubrir dónde", ha dicho Kostunica.

Por ello, ha hecho un llamamiento en un comunicado para que Mladic se entregue, "siguiendo el ejemplo" de otros militares serbios, "ayude a La Haya" y deje de hacer "sufrir al Estado y a todo el mundo". A este respecto, Del Ponte ha juzgado "inaceptable" el llamamiento y ha denunciado que el Gobierno serbio mantiene un "doble lenguaje" en este asunto.

En cuanto a la ruptura de las relaciones con la UE, Kostunica ha dicho que "dado que el Gobierno serbio ha hecho todo lo que estaba en su mano, habría sido mejor no suspender las negociaciones".

En su carta de dimisión, el hasta hoy vice primer ministro serbio, ha explicado que la UE ha tomado esta decisión "porque nuestro Gobierno no aseguró las condiciones políticas para la continuación de las negociaciones, contrariamente a nuestra promesa explícita". Labus cree que con esta actuación, "ha sido defraudado uno de los intereses más importantes del país y de los ciudadanos de Serbia".

El general Ratko Mladic está acusado por el TPIY, que investiga y juzga los crímenes en la guerra de los Balcanes en los 90, de genocidio en Srebrenica, un enclave musulmán en el este de Bosnia-Herzegovina donde fueron asesinados en julio de 1994 más de 8.000 musulmanes. También está acusado de crímenes de guerra en toda Bosnia y en particular del cerco de casi cuatro años de Sarajevo, en el que murieron más de 10.000 personas.