Berlusconi se va de una entrevista en la RAI indignado por el "izquierdismo" de las preguntas

"Gracias y adiós. ¿Y se supone que yo controlo la RAI? Usted acaba de demostrar perfectamente cómo actúa una persona con prejuicios izquierdistas", espetó Silvio Berlusconi a la periodista que trataba de entrevistarle en la televisión pública italiana. A continuación, el primer ministro abandonó enfadado el plató.

El próximo 9 y 10 de abril se celebran elecciones legislativas en Italia, una cita clave también porque el Parlamento emanado de las urnas deberá decidir poco después quién preside el país. Las encuestas dan una ventaja muy estrecha, de unos cuatro puntos, al centro-izquierda, que podría resultar insuficiente para que conquistara la mayoría en el Senado.

El principal candidato de la oposición del centro-izquierda, Romano Prodi, espera sin duda que el último revés judicial de Berlusconi le propulse en los sondeos. Hace tres días la Fiscalía de Milán solicitó un nuevo procesamiento contra el primer ministro, acusado en esta ocasión de corrupción de testigos en acto judicial. Según los fiscales, Berlusconi pagó 600.000 dólares (500.000 euros) a su abogado británico David Mills para que mintiera a su favor en dos juicios anteriores, en 1997 y 1998, de los que salió absuelto. El propio Mills, esposo de la ministra británica de Cultura, Tessa Jowell, admitió en 2004 ante los fiscales que había mentido y cobrado por ello, aunque luego se retractó. La Fiscalía milanesa forzó la dimisión del ministro de Sanidad, Francesco Storace, al implicarle en una trama de espionaje contra rivales políticos.

Quizá la mala marcha de su campaña pueda explicar el enfado del primer ministro ante las preguntas de la periodista, Lucia Annunziata, presentadora del programa 30 minutos de la RAI. Dado que la cadena pública está controlada en última instancia por el Gobierno, y que Berlusconi sigue siendo el propietario del conglomerado de medios de comunicación Mediaset, se estima que el primer ministro tiene mano en el 80% de los contenidos televisivos que ven los italianos. Annunziata, considerada como una de las mejores periodistas del país, fue directora precisamente de la RAI, bajo el Gobierno de Berlusconi, hasta dimitir en mayo del año pasado tras acusar al primer ministro de interferir en la gestión de la cadena.

Berlusconi estalló ante la insistencia de Annunziata para que explicara por qué la economía italiana ha crecido de forma tan modesta durante su mandato (de hecho, el país cayó dos veces en recesión durante los pasados dos años). Tras abandonar el plató, el primer ministro envió un fax a la dirección de la RAI solicitando una explicación antes de 28 días sobre por qué no se está cumpliendo la ley que obliga a tratar de forma equilibrada a todos los candidatos electorales. El próximo martes debe celebrarse el primer debate televisivo entre Berlusconi y Prodi, precisamente en la RAI.