La agencia atómica de la ONU eleva el expediente iraní al Consejo de Seguridad

El Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) ha decidido hoy elevar el programa nuclear iraní al Consejo de Seguridad de la ONU después de tres años de investigaciones que no han podido determinar si las actividades nucleares desarrolladas por el régimen de los ayatolás tienen fines exclusivamente pacíficos.

Estados Unidos cree que el programa iraní busca la fabricación de la bomba atómica, mientras Teherán insiste en que su único fin es generar energía eléctrica. El embajador de Irán ante el OIEA, Ali-Asghar Soltanieh, ha reaccionado a esta decisión asegurando que su país mantendrá la colaboración con la agencia atómica aunque el máximo organismo de la ONU entre a valorar el asunto. Ahora el documento será examinado, "la próxima semana", según fuentes estadounidenses, por el Consejo de Seguridad. Lo que ya no está tan claro es cuántos miembros del máximo organismo de la ONU estarían dispuestos a decretar sanciones. Entre los países más reticentes está Rusia. Su ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, ha asegurado que Moscú se opone tanto a las sanciones como a una respuesta militar al desafío iraní.

"Sigo siendo optimista, porque creo que tarde o temprano todas las partes van a darse cuenta de que no hay otra opción que volver a las negociaciones", ha dicho el director del OIEA, el egipcio Mohamed el Baradei, al término del encuentro en la capital austriaca.

Amenazas de Irán

La Junta de Gobernadores del OIEA ha debatido hoy en Viena el informe de El Baradei, que critica la falta de claridad del programa nuclear y la escasa cooperación de las autoridades de Teherán, al tiempo que reconoce que tras tres años de investigaciones no se puede asegurar que las actividades nucleares tengan fines "exclusivamente pacíficos". El documento, en todo caso, evita acusar a Irán de buscar el arma nuclear.

La postura de intransigencia mantenida por Irán hasta el momento parece que no va a cambiar pese al incremento de la presión internacional. Las autoridades de Teherán han adelantado que continuarán adelante con su controvertido programa nuclear al margen de las acciones de represalia que se pudieran plantear en la ONU, según ha informado una fuente oficial iraní. Por si fuera poco, Teherán ha acompañado su negativa a colaborar con amenazas dirigidas contra Estados Unidos, al que ha advertido de que su postura de enfrentamiento puede terminar causándole "daño y dolor" si el asunto pasa a manos del Consejo de Seguridad.

El jefe de la delegación iraní en el OIEA, Javad Vaedi, ha leído esta mañana un comunicado en el que advierte a Estados Unidos que "puede tener el poder de causar daño y dolor, pero ellos también son susceptibles al daño y al dolor". "En nuestra opinión hay dos opciones: lograr un compromiso y cooperar o ir a la confrontación. Esperamos y no ahorramos esfuerzos para realizar la primera opción", ha dicho Vaeidi. "En cualquier caso nosotros vamos a seguir adelante con la investigación en el enriquecimiento de uranio, basado en nuestro derecho", ha sentenciado.

La Casa Blanca no ha tardado en reaccionar al comunicado iraní, tildándolo de "provocador". "Hemos dejado muy claro que no debe permitirse a Irán desarrollar cualquier actividad de enriquecimiento [de uranio]", ha dicho Scott McClellan, portavoz de la Administración Bush.

Bombas nucleares

El representante de EE UU en la agencia atómica, Gregory Schulte, ha asegurado hoy que Irán cuenta con suficiente gas de uranio para fabricar, después de su enriquecimiento, 10 bombas nucleares, por lo que ha insistido en reclamar nuevas inspecciones. Según los datos estadounidenses, Irán dispone, después de la conversión del mineral de uranio, de 85 toneladas de hexafloruro de uranio (UF6), que posteriormente se introduce en centrifugadoras para su enriquecimiento. Este material es suficiente, tras dicho proceso, para fabricar 10 bombas nucleares, según Schulte. Para el diplomático estadounidense, "ha llegado el momento para que actúe el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", que a su vez debe "enfatizar que Irán sufrirá las consecuencias si no cumple sus obligaciones"

Austria, que ostenta la presidencia de turno de la UE, ha insistido en que Irán debe suspender el enriquecimiento de uranio y cooperar plenamente con las inspecciones, como le exige el OIEA. El representante austriaco en la Junta de Gobernadores, Thomas Seltzer, ha dicho que "si Irán continúa ignorando las repetidas demandas hechas en distintas resoluciones del Consejo de Gobernadores, el Consejo de Seguridad deberá poner todo su peso detrás de las demandas del Consejo de Gobernadores y de los esfuerzos del OIEA para resolver las cuestiones pendientes".