Italia vive conmocionada el secuestro de un niño de 17 meses enfermo de epilepsia

Toda Italia está conmocionada y sigue con atención las noticias sobre el secuestro de Tommaso Onofri, un niño de casi año y medio con graves problemas de salud que fue raptado el pasado viernes y del que no se ha vuelto a saber nada. Sin descartar ninguna hipótesis la policía cree que el motivo del rapto es algún tipo de venganza por la actividad del padre, que es quien concede las hipotecas en una oficina de correos de la localidad de Casalbaroncolo, cerca de Parma, en el norte del país.

La policía continúa la búsqueda, hasta ahora infructuosa, del pequeño mientras la angustia de la familia se ve agravada por el hecho de que el menor necesita tomar un medicamento para la epilepsia que padece y de que en el momento del rapto tenía fiebre alta debido a una bronquitis. Los padres y el pediatra han hecho un llamamiento a los captores a través de los medios de comunicación para que suministren a Tommaso la medicina que necesita para las crisis causadas por la epilepsia: un jarabe cada 12 horas con objeto de tener bajo control la enfermedad.

El secuestro se produjo la noche del jueves al viernes pasado. Dos desconocidos, dos italianos que al principio se creía que eran ladrones, entraron en el chalé de la familia Onofri y, después de inmovilizar a todos sus miembros, comenzaron a buscar dinero y objetos de valor. Sin embargo, sólo encontraron 150 euros y al marcharse se llevaron al pequeño. Los investigadores han descartado la hipótesis de un rapto para pedir luego un rescate, dado que no se trata de una familia rica y aún no han hecho ningún tipo de petición.

Un detenido por delitos de mafia, Pasquale Gagliostro, de 46 años, colaborador de la justicia y encarcelado en Parma, ha pedido ser escuchado ya que asegura tener algunas noticias sobre quiénes estarían detrás del secuestro del pequeño Tommaso.

Durante estos días se han repetido los llamamientos desde todos los sectores, incluso en los estadios de fútbol, para que se libere a Tommaso. Asimismo, se ha abierto una dirección de correo electrónico y una página web para pedir que el niño sea puesto en libertad o para dar alguna pista sobre su paradero.

Una de las últimas voces en unirse al clamor para que el pequeño sea devuelto a su familia ha sido la del papa Benedicto XVI, que hoy ha exigido la "liberación inmediata y sin condiciones" de Tommaso. En el telegrama, el jefe de la Iglesia católica expresa toda su solidaridad a los padres y familiares del niño "que están sufriendo una profunda angustia por este brutal secuestro" y confía "al niño la especial y materna protección de la Virgen".