Las autoridades mexicanas sospechan que al menos 25 de los mineros atrapados están muertos

Veinticinco de los sesenta y cinco mineros que continúan desaparecidos tras la explosión registrada en un yacimiento de carbón mexicana el pasado domingo podrían estar muertas, según los resultados de pruebas realizadas este jueves en una de las galerías de la mina.

El ministro de Trabajo, Francisco Javier Salazar, ha informado a los familiares de los obreros atrapados en la mina Pasta de Conchos, en el estado norteño de Coahuila, que en un determinado punto de la mina el aire "no es respirable y no puede sustentar la vida". En ese punto de la mina supuestamente trabajaban el día de la explosión entre 18 y 26 de los 65 trabajadores atrapados. "Si esas personas estaban en ese lugar, efectivamente no habría vida en esas personas", dijo Salazar, que no habló de muertos ni de que hayan encontrado cadáveres.

Ante versiones de que los obreros atrapados estaban muertos, Pedro Camacho, portavoz del Ministerio del Trabajo, ha afirmado en un noticiario televisivo de la cadena Televisa que "todavía no tenemos ninguna evidencia que nos permita presumir o suponer que hay un sólo muerto". Por lo tanto, "no se presume que haya 26 muertos, ni siquiera uno sólo". No obstante, Camacho ha admitido que "si estaban en este sitio esas personas, una, dos, tres o hasta veintiseis es probable que no hayan sobrevivido".

El portavoz del miisterio de Trabajo ha añadido que "no es ni siguiera digno de ser tenido como sospecha ni como posibilidad de que estaban ahí, pudo no haber estado ninguno, pudieron haberse movido, podría haber sido la explosión en otra parte del túnel y ellos poder haber escapado de esa zona".